¿No sabes lo qué es el steak tartar? La explicación es breve y sencilla: simplemente, carne cruda.
Tiene su origen en los pueblos tártaros y se ha convertido en uno de los platos más refinados de la alta cocina. Inicialmente se hacía con carne de caballo, hasta que se sustituyó por carne de buey, y en la actualidad se emplean distintas carnes de vacuno.
Es importante que sean siempre cortes nobles, limpios de grasa. Y también que esa carne se pique a cuchillo y no a máquina, para evitar presentaciones apelmazadas que, por desgracia, encontramos con frecuencia.
Una vez picada, se aliña con yema de huevo, cebolla muy troceada, alcaparras, pimienta y distintas salsas. La principal es la Worcester, aunque cada vez es más habitual emplear también tabasco y mostaza. Hay quien incluso le añade un chorrito de brandy o de whiskey.
En los grandes restaurantes, es habitual que se prepare en la sala, a la vista de los comensales. Lo encontrarás con frecuencia en las cartas de la capital madrileña, y aquí te presentamos los mejores.
Zalacaín
Todo un clásico en Madrid. En sus elegantes comedores, recientemente renovados, cuentan con un servicio de alta escuela que siempre cuida todos los detalles.
En su apartado de platos clásicos, los que llevan haciendo desde su apertura, se encuentran la lasaña gratinada o el bacalao Tellagorri.
Y, destacando por encima de ellos, un impecable steak tartar de solomillo de buey acompañado con una guarnición de patatas soufflé. Esta delicia es elaborada delante de los comensales.
Se localiza en la calle Álvarez de Baena 4, en Gregorio Marañón.