“Naturaleza Encendida” se inunda y se complican las devoluciones de entradas

El espectáculo que todas las navidades tiene lugar en el Jardín Botánico de Madrid ha sufrido varias inundaciones esta semana que han provocado que los asistentes, con entrada previamente comprada, no pudiesen acceder al recinto. El problema se encuentra en que desde las instalaciones del Jardín Botánico aún no han procedido a las devoluciones de entradas, por lo que muchos asistentes no tienen su dinero, ni su acceso al espectáculo luminoso.

“Naturaleza Encendida” regresaba hace unas semanas al Real Jardín Botánico de Madrid para iluminar una vez más la Navidad en el distrito. Una actividad al aire libre y cumpliendo con todas las medidas sanitarias de seguridad frente al COVID-19, lo que la convierte en una “sorprendente propuesta de ocio seguro”. Siempre y cuando, las instalaciones no sufran percances como el de este fin de semana. El festival luminoso ha sufrido diversas inundaciones que ha obligado a cerrar el Jardín Botánico de Madrid. Sin embargo, la comunicación en las dependencias del jardín parece no haber sido bueno, ya que una de las asistentes asegura que tuvo que esperar durante más de dos horas para que se les informara del cierre del recinto.

“Por la lluvia se canceló el evento. No fuimos avisados y estuvimos mucho tiempo en la cola sin saber nada, con la lluvia, está claro”, así lo ha explicado una de las asistentes, que previamente había comprado las entradas por Internet. A la hora de solicitar el reembolso, desde las dependencias del Botánico han asegurado que las devoluciones se irán haciendo progresivamente. “Pedimos el reembolso, tanto por donde sacamos las entradas, como quien lo organiza, y no nos dieron ninguna solución“, ha explicado la asistente, que ahora se encuentra en la situación de volver a tener que comprar las entradas de nuevo si quiere definitivamente ver el espectáculo.

LARGOS TIEMPOS DE ESPERA Y ENTRADAS POR 70 EUROS

Este fin de semana se han vivido momentos de nervios en “Naturaleza Encendida” debido a los cierres prematuros por motivo de las inundaciones en las instalaciones del Jardín Botánico de Madrid. Una de las asistentes afectada por la gestión de entradas, asegura que en ningún momento le han dado opción a cambiar su entrada o incluso, a descontar un porcentaje de ella. “Nos cobraron 280 euros por entradas para cuatro personas, debido a que era una fecha específica. ¿Qué pasa si no eres de Madrid? Pues que no es posible otra fecha” ha explicado la afectada.

El elevado precio de las entradas y no obtener respuestas sobre la devolución de dicha cantidad ha desesperado a los espectadores del evento, que se han visto resignados a esperar. “Lo único que nos dijeron era que estaba todo inundado y que irían caso por caso. Aún seguimos esperando”, ha explicado la asistente, que continúa sin recibir su dinero. Desde el Real Jardín Botánico de Madrid aún no han dado respuestas sobre cuando empezarán a gestionar estas devoluciones y tampoco sobre abonar otros gastos que hayan podido perjudicar a los clientes.

ECOLOGISTAS EN ACCIÓN EN CONTRA DEL ESPECTÁCULO

Los asistentes al espectáculo de luces de este fin de semana en “Naturaleza encendida” no son los únicos que tienen quejas para el Real Jardín Botánico de Madrid. Ecologistas en Acción ha calificado como inapropiado el espectáculo navideño que tiene lugar en una institución pública dedicada a la ciencia, la conservación y educación ambiental. Desde la organización ecologista apuntan que este tipo de actos “banalizan peligrosamente el sentido y función del Jardín Botánico”. Han especificado que se trata de un proyecto únicamente destinado a obtener beneficios económicos pero que, en ningún momento, se ha valorado el impacto sobre la flora y fauna.

Ecologistas en Acción consideran problemático que entidades de reconocido prestigio social y científico como el CSIC, asocien su nombre al de algunas de las multinacionales más contaminantes del mundo como Hyundai, la empresa patrocinadora de “Naturaleza encendida”. Ahora el espectáculo de luces se hace responsable de las inundaciones de este pasado fin de semana y de las más de 200 devoluciones de entradas por las que los asistentes se replantean si asistir de nuevo al Jardín Botánico de Madrid.