Almeida propone a los funcionarios del Ayuntamiento que pasen calor por el medio ambiente

Madrid está viviendo estos días una nueva ola de calor. Altas temperaturas que serán un auténtico desafío, incluso en las instalaciones pertenecientes al Ayuntamiento de Madrid. Y es que, en su lucha contra la contaminación, el aire acondicionado de los edificios públicos se ha convertido en el próximo objetivo del equipo de José Luis Martínez-Almeida.

El verano ha llegado a la capital española. Y eso es algo que los madrileños notaban a comienzos de junio, con una dura ola de calor inesperada que hacía que muchos se quejaran del calor en el transporte público o en las calles madrileñas. Un calor que esta semana amenaza con regresar, esperándose temperaturas que alcancen los más de 40ºC en los termómetros capitalinos.

Temperaturas ante las que muchos madrileños han apostado por el aire acondicionado. Tanto en casa como en la oficina, lo cierto es que ese pequeño aparato está prácticamente siempre en funcionamiento. Y eso es algo que parece preocupar al Ayuntamiento de Madrid. Y es que el uso del aire acondicionado puede provocar, no sólo un sobregasto en los hogares, sino también más contaminación en Madrid. Algo contra lo que el Ayuntamiento lucha desde hace meses, con la implantación de zonas de bajas emisiones, o con normativas a favor del cuidado del medio ambiente.

EL AIRE ACONDICIONADO, A “JUICIO” EN LOS EDIFICIOS PÚBLICOS

Y es debido a esta protección del medio ambiente en Madrid que el Consistorio de José Luis Martínez-Almeida parece haber puesto el foco sobre los aires acondicionados y la climatización de los hogares. Pero sobre todo, de los edificios públicos que están bajo su mando.

En concreto, desde el Área de Gobierno de Vicealcaldía, y a través de la Junta de Gobierno de la Ciudad de Madrid. Departamentos que han aprobado “medidas urgentes en materia de ahorro y eficiencia energética en el Ayuntamiento de Madrid y sus organismos autónomos”. Medidas en las que, principalmente, se contempla la regulación de las temperaturas en los edificios oficiales de Madrid. Una regulación que, según los documentos oficiales, viene medida al “uso racional de la energía” como medida “indispensable […] para contribuir a los objetivos de calidad del aire y cambio climático”.

Medidas que afectarán directamente a la calefacción y el aire acondicionado del que dispongan los funcionarios del Ayuntamiento de Madrid. Así pues, a través de los documentos oficiales publicados, se establece un nuevo sistema para encender o apagar estos dispositivos en los edificios públicos madrileños dependientes del Ayuntamiento.

Aire acondicionado Ayuntamiento madrid

“Los equipos e instalaciones de calefacción no podrán comenzar su funcionamiento hasta como máximo una hora antes del inicio del turno o turnos de trabajo. El horario de apagado será como mínimo media hora antes de la finalización de los turnos” destaca el documento.

Unas medidas que también incluyen al aire acondicionado. “No podrán comenzar su funcionamiento hasta al menos dos horas después de la hora de inicio del turno de mañana. O de la hora de inicio del turno de tarde/noche. El horario de apagado será como mínimo media hora antes de la hora de finalización del turno”. Unas medidas que afectarán a los funcionarios, que deberán regirse por estas nuevas normas a favor del medio ambiente.

EL AHORRO ENERGÉTICO, CLAVE EN LAS NUEVAS OBRAS PÚBLICAS

Sin embargo, estas medidas no sólo afectan a los edificios actuales. Y es que la nueva normativa también afecta a las obras públicas que se realicen a partir de ahora. Obras que deberán cuidar del gasto energético de forma constante.

Así pues, según este mismo documento del Ayuntamiento, “en los contratos de obras de primer establecimiento, reforma o gran reparación de edificios, instalaciones e infraestructuras” se deberá tener muy en cuenta el medio ambiente. Tanto, que éste será un factor determinante en las obras.

En concreto, en los pliegos de los licitadores, se exigirá la “presentación de un plan de ahorro energético”. Un plan que deberá incluir “propuestas de mejora” en cuanto a la eficacia energética. Del mismo modo, se deberá proceder a la “implantación de sensores que monitoricen en todo momento el consumo energético”.

Medidas que, sin duda, ayudarán al medio ambiente. Eso sí, lo harán a costa de los funcionarios, que podrían llegar a pasar mucho calor este verano. Y no sólo debido a la ola de calor de los próximos días.