Si hay una persona que dejó su huella en la ciudad de Madrid este es Francesco Sabatini. El arquitecto italiano era el favorito de Carlos III y, como tal, realizó las principales obras que hoy son todo un sÃmbolo de la capital.
En 2021 se cumplen tres siglos del nacimiento de Sabatini. Patrimonio Nacional y el Ayuntamiento de Madrid homenajearán su figura durante todo el año. Conoce su historia y la importa que dejó en la Villa.
Un arquitecto italiano con alma de ‘madrileño’
Francesco Sabatini dejó su firma en cada calle de Madrid. Los edificios más importantes de la capital llevan su nombre. Pero, ¿de dónde venÃa este arquitecto tan famoso y por qué acabó en Madrid?
Sabatini nació en la ciudad italiana de Palermo, en el año 1721. Cuando tuvo la edad, viajó a Roma para estudiar arquitectura y dedicar su vida a construir auténticas obras de arte.
Uno de sus primeros encargos fue el Palacio Real de Caserta, situado en la región de Campaia. Esta obra fue un encargo del entonces rey de Nápoles, Carlos VII. Lo que aún no se sabÃa es que este monarca se convertirÃa en Carlos III de España.
Aquà empezarÃa una relación que durarÃa hasta la muerte del monarca. Cuando Carlos III llegó al trono de España en 1760, no dudó en llamar a su arquitecto favorito para traerlo a la corte española.
Carlos III convirtió a Francesco Sabatini en Maestro Mayor de Obras Reales. Además de ello, le colmó de tÃtulos y privilegios. También le convirtió en académico de honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Pero lo más importante de esta relación de total admiración fue la cantidad de obras arquitectónicas que le encargó al italiano. Entre ellas, edificios tan importantes y simbólicos como el Palacio Real o la mismÃsima Puerta de Alcalá.
Sabatini, el gran renovador de Madrid
Carlos III serÃa conocido popularmente como ‘el mejor alcalde de Madrid’ por la cantidad de mejoras que hizo en la capital. El monarca quiso convertir la pequeña y atrasada Villa en toda una ciudad cosmopolita a la altura del resto de Europa.
Una de las primeras reformas que emprendió fue la sustitución del alcantarillado. También dedico grandes esfuerzos a mejorar el empedrado de las calles o instalar farolas que iluminaran Madrid.
Para realizar estas obras de tan grande calibre no dudó en contar con su arquitecto de confianza: Francesco Sabatini. Este comenzó un estudio exhaustivo que contribuyó notablemente a la mejora de la vida de los madrileños.
Sin embargo, no todos los vecinos de Madrid estaban contentos con las numerosas obras de Carlos III. El motÃn de Esquilache mostró el descontento de un pueblo que criticaba la construcción de tanto monumento cuando no tenÃan nada que llevarse a la boca.
Durante esta revuelta popular, la casa de Sabatini fue apedreada. Aunque el resultado fue el destierro de Esquilache, lo cierto es que el arquitecto italiano nunca abandonarÃa la capital hasta su muerte en 1797.
Palacio Real, la gran obra de Sabatini
Sin duda alguna, la gran obra culmen de la carrera de Sabatini fue el Palacio Real de Madrid. Aunque, lo que muchos no saben, es que el diseño original no le pertenecÃa.
En 1734, el monumental Alcázar de Madrid es devorado por las llamas durante la Nochebuena. Tras este, la Casa Real Española decide que la monarquÃa se merecÃa una residencia que pudiera competir con los lujosos palacios europeos.
Este edificio fue mandado construir por Felipe V, pero con la llegada de Carlos III al trono, Sabatini sustituye al arquitecto Giambattista Sachetti y se pone al mando del proyecto hasta el final de su construcción, en 1764.
Con un total de 3418 habitaciones, el Palacio Real de Madrid es el más grande de toda Europa Occidental. Duplica en tamaño al Palacio de Buckingham o al Palacio de Versalles.
Como Carlos III fue el primer monarca que habitó en este palacio, le encargó la decoración del interior al mismo Sabatini. Aunque no fue el que ideó el proyecto, está claro que la firma del italiano se puede contemplar en cada estancia del edificio.
El ‘loco’ amor de Fernando VI y Bárbara de Braganza
Una de las historias de amor más bonitas dentro de la corte madrileña la protagonizaron el rey Fernando VI y su esposa Bárbara de Braganza.
La reina portuguesa compró unos terrenos en Madrid donde construirÃa un convento. La idea no era simplemente construir una residencia eclesiástica, también querÃa tener en posesión un lugar tranquilo donde vivir en caso de que su esposo muriera.
Asà nace el convento e iglesia de Santa Bárbara, situado en las inmediaciones de lo que hoy ocupa el edificio del Tribunal Supremo.
Barbará morirÃa en Aranjuez con tan solo 46 años. Su restos fueron trasladados a la capital. Sin embargo, su marido nunca lo superarÃa. Fernando VI se volvió loco. MordÃa a la gente, chillaba, se volvió agresivo… un año después morirÃa de pena.
Los reyes españoles descansan en el mausoleo del Monasterio de San Lorenzo del Escorial. Sin embargo, los restos de esta pareja se encuentran en la iglesia de este convento por orden de Carlos III, su “mediohermano”.
El monarca le encargarÃa a Sabatini un sepulcro de mármol que se instalarÃa en esta iglesia. Aunque los enamorados descansa juntos, lo curioso es que ambos cuerpos se encuentra separados por una pared.
Los ‘Jardines de Sabatini’, que no hizo Sabatini
Todo lleva a pensar que los famosos ‘Jardines de Sabatini’ fueron obras de este arquitecto italiano. Lo cierto, es que no fue asÃ.
Cuando Sabatini se encontraba inmerso en el proyecto del Palacio Real, diseñó unos jardines que nunca se llegaron a construir. Más tarde, volvió a diseñar las Caballerizas Reales que se construyeron en el lugar que hoy ocupan estos jardines con su nombre.
En los años 30 del siglo XX, con la llegada de la II República, estos terrenos pasarÃan a titularidad municipal. Las antiguas caballerizas reales fueron derribadas con un objetivo muy claro.
El gobierno decidió construir aquellos jardines que originalmente el arquitecto italiano diseñó para su Palacio Real. El nombre, por supuesto, debÃa ir en honor a su legado.
La obra fue dirigida por Fernando GarcÃa Mercadal cuando Sabatini llevaba ya más de un siglo muerto. Durante la Guerra Civil, se interrumpió su construcción. Finalmente serÃan inaugurados en los años 50.
La inconmensurable huella del arquitecto italiano en Madrid
Repasar el gran legado que Sabatini dejó en Madrid llevarÃa años. Son muchÃsimos los edificios que, aunque sea en parte, se construyeron bajo su mandato como Maestro Mayor de Obras Reales.
Unas de las más simbólicas son las famosas puertas de la ciudad de Madrid. La Puerta de Alcalá fue diseño de Francesco Sabatini. También la del JardÃn Botánico y la de San Vicente.
Otra de las más importantes fue el Hospital de Madrid, actual sede del Museo Reina SofÃa. Sabatini ideó un conjunto monumental aún más grande que el propio Palacio Real.
La Casa de Godoy, la Real Casa de la Aduana, la fachada de la BasÃlica de San Francisco el Grande, varias obras en la Casa de Campo… todas son obras que pertenecen al importante legado monumental de este arquitecto italiano.
2021: el año de Francesco Sabatini
En 2021 se cumplen 300 años del nacimiento de Francesco Sabatini. Patrimonio Nacional ha decidido conmemorar este acontecimiento histórico con una gran programación cultural.
A lo largo de todo el año 2021, se realizarán numerosas actividades a través de las sus diferentes redes sociales. Todo se publicará bajo el hastag #300AñosDeSabatini.
En lo que respecta a Madrid capital, Sabatini será homenajeado mediante el proyecto Pasea Madrid. En ella, el ayuntamiento ofrece a los madrileños un conjunto de recorridos guiados totalmente gratuitos.
Con motivo de esta gran celebración, se han programado tres recorridos diferentes dedicados a la figura de Francesco Sabatini.
Los tres recorridos propuestos contarán con dos visitas por semana a partir del 1 de mayo. El plazo de inscripción se abrirá el próximo 19 de abril. Estos son los siguientes:
‘Sabatini en Madrid’ recorrerá desde las inmediaciones del Palacio Real hasta la Puerta de Alcalá. ‘Sabatini en la corte de Carlos III’ visitará la historia del monarca a través de las obras de su arquitecto fetiche. La última de ellas será ‘Sabatini y el Madrid Ilustrado’.