Cuando llega la navidad, Madrid se transforma. Numerosos madrileños recorren sus calles admirando su alumbrado. Pasean por la Plaza Mayor en busca de la figurita del Belén que les faltaba. Se pasan por San Ginés a tomar chocolate con churros y desean que El Gordo sea el número de lotería que compraron en Doña Manolita.
Las tradiciones locales que se repiten en estos días son varias. Repasemos cuáles son las más importantes para los madrileños, recordando cómo han sido las navidades en Madrid a lo largo de los años.
Madrid, el museo de las luces de navidad
A lo largo de diciembre, cuando paseamos por la Puerta del Sol, miramos con curiosidad el montaje del árbol de este año. Enseguida nos preguntamos si será el mismo que el pasado año o lo habrán cambiado. Sin embargo, aunque sea una estampa típica de cada navidad en la capital, no siempre ha estado ahí.
La primera vez que se instalaron las luces de navidad en Madrid fue durante las fiestas de 1962. El 21 de diciembre de aquel año se pusieron varias farolas en la Plaza de Callao para celebrar la llegada de la navidad.
Aquel momento fue histórico para los madrileños. Los periodistas del momento decían que, aquella navidad “en la plaza de Callao no se ponía el sol”. Por entonces, el alcalde era José Finat y Escrivá de Romaní. Los cronistas de la época le apodarían como ‘el alcalde de la luz’.
En la actualidad el encendido de navidad es una cita ineludible para muchos de los que vistan la capital. Las luces de este año ya no son velas ni peligrosas bombillas capaces de provocar incendios como las que se utilizaron en 1962. Ahora 10,8 millones de luces LED decoran 210 calles siendo este el pistoletazo de salida de la navidad madrileña.
