Los hosteleros y vecinos madrileños, ahogados por la basura

El área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, ha puesto en vigor una nueva ordenanza de limpieza de residuos. Aunque la realidad es que, las quejas de los vecinos y sobretodo de los hosteleros, son cada vez mayores. Cada miembro de la sociedad madrileña ha combinado una serie de quejas basadas en la cantidad de desechos que hay en las calles, así como por las medidas de recogida que se han puesto en marcha.

Los reclamos por la enorme suciedad no cesan, pese a que se destinan 700 millones de euros anuales, a la limpieza de la ciudad. Son muchos los madrileños que han recurrido a la red sociales, Twitter para poner de manifiesto su descontento con la situación que atraviesa la comunidad y hacen una petición formal hacía el ayuntamiento.

VECINOS AFECTADOS

Para muchos madrileños el ayuntamiento está actuando sin sentido ante la situación que se está viviendo con la basura en la capital. Según muchos viandantes, es imposible caminar en ciertas zonas de Madrid como la calle Díez en Ciudad Pegaso, los vecinos de esta zona incluso tuvieron que eliminar la basura ellos mismos. Y así lo contaron vía Twitter.

No solo los habitantes de Ciudad Pegaso se quejaron, ya que Twitter se emplea como punto de intercambio de opiniones constante y así puede verse en los siguientes tweets de muchos más madrileños afectados ante la situación de la basura madrileña, que consideran de irracional.

Volviendo a los reclamos de los madrileños, muchos consideran que hay un grave peligro, de hecho, lo justifican alegando que: “En julio, alguien tiró una colilla y una de las zonas que tenía mucha basura acumulada comenzó a echar humo. Tuvimos que apagar el conato de incendio nosotros mismos con agua”.

No son casos únicos, sino que se multiplican y son cientos de ciudadanos los que reclaman ayudas y una correcta limpieza de las calles. Madrid está cada vez más plagada de basuras. En cifras, el Ayuntamiento de 2020, se hizo con 4.244 quejas por la falta de recogida de residuos y 3.630 por la limpieza urbana. Hasta el 28,9% de los madrileños, la limpieza es el principal problema en la capital. Algo alarmante y más aún cuando se han planteado nuevas medidas de limpieza.

NUEVA ORDEN DE LIMPIEZA

Madrid cada vez tiene más basura, según muchos madrileños. Madrid cada día está más intransitable, según organizaciones vecinales. Y en Madrid, se ha planteado una nueva ley de limpieza y recogida de desechos que tiene como objetivo establecer una solución a los problemas vigentes. Aunque, este “parche” hacía la suciedad, se salda con unas víctimas claras, los hosteleros madrileños.

Se ha puesto en marcha una polémica iniciativa, basada en imponer altas multas a vecinos por dejar residuos en la calle o por hacer grafitis. Con ejemplos, como el de una mujer, sancionada con 2000 euros por dejar un cartón fuera de un contenedor.

Es evidente que limpieza es el objetivo pendiente de Madrid. Una asignatura clave y una obsesión para los diferentes gobiernos municipales desde hace años. Almeida coge carrerilla hacía la carrera política a ocho meses de las elecciones del 28 de mayo para frenar un problema, el de la basura, que es un dolor de cabeza para los madrileños.

Fuentes del Área de Medio Ambiente inciden en que la ordenanza implica un avance más con respecto a todo el trabajo realizado durante la legislatura del primer edil madrileños. A pesar de que, nadie deja pasar por alto que la limpieza es una de las competencias más importantes en la gestión de una ciudad, por lo que cada detalle cuenta.

Lo máximos afectados y grandes olvidados, son los dueños de la hostelería. Ya que; como es evidente tienen que continuar realizando sus labores y atendiendo a sus clientes, quienes consumen con normalidad y por lo tanto, generan desechos. Una basura, como es la generada por los vidrios, que llevados por la normativa vigente, no se pueden sacar a los puntos limpios hasta bien entrada la noche.

Los hosteleros de barrios madrileños, como el de la Guindalera piden que se les tenga en cuenta. Reclaman ayudas ante la molestia del ruido ocasionado a los vecinos y sobretodo por la acumulación de residuos en sus centros de trabajo.