Vox no sabe qué hacer con Monasterio mientras Ayuso sueña ya despierta con la mayoría absoluta

La situación actual que vive Vox dentro de su partido es totalmente revolucionaria. Las salidas de Macarena Olona y Javier Ortega Smith han hecho que los rumores y las represalias corran a una velocidad muy elevada. El propio partido no sabe muy bien qué hacer con Rocío Monasterio, ya que piensa que no ha llegado a cumplir las expectativas en la Comunidad, y ya se plantea “redireccionarla” para buscarle detenidamente un nuevo puesto. Todo esto vuelve a revolucionar el tablero. Con las caídas de PSOE y Podemos, la candidata popular y actual presidenta, Isabel Díaz Ayuso, tiene prácticamente asegurada la mayoría absoluta para llevarse la Asamblea una vez más.

LA SALIDA DE MACARENA OLONA: EL COMIENZO DE TODO

No mucha gente se imaginaba todo lo que iba a traer detrás la renuncia de Macarena Olona en su ya expartido. Alegando un motivo de salud, la salida de la comunidad autónoma andaluza fue el comienzo de unos movimientos que están dando mucho que hablar. Rocío Monasterio, otra de las caras visibles de la organización política, es la siguiente que tendrá que moverse. Vox cree que no ha cumplido las expectativas en la Comunidad, y ya está pensando en otros nombres para reemplazarla. Hasta que no le encuentren un nuevo puesto, todo apunta a que el partido la recolocará en la Fundación Disenso, que es una de las patas ideológicas que tiene el partido.

Su primera idea de llevar a Monasterio al Ayuntamiento de Madrid pierde, obviamente, todo el sentido. Con el movimiento de Ortega Smith de por medio dando aún mucho que hablar, y con los posibles ascensos que ya suenan de Jorge Buxadé e Ignacio Garriga para cubrir las “plazas vacantes”, la revolución interna que está sufriendo el partido está “caotizando” mucho su situación de cara a las siguientes elecciones de mayo. Aparte de todo esto, todavía se espera a un nuevo fichaje que podría, o no, mejorar la situación. La posible entrada de Cayetana Álvarez de Toledo al partido, tras romper su disciplina de voto, sería un factor clave para el futuro de la organización política. Toda esta vorágine y las probables caídas de la izquierda en la Comunidad de Madrid aseguran aún más la mayoría absoluta que tan bien le vendría PP.

Monasterio

EL PP DE AYUSO: LOS ÚNICOS BENEFICIADOS DE TODA LA TORMENTA

La gran incógnita que se resolverá en las propias elecciones de mayo es si el PP de Isabel Díaz Ayuso será o no capaz de conseguir la mayoría absoluta. Ni todas las izquierdas juntas ni cualquier otro salto mortal parece amenazar a la actual presidenta, que ya sueña casi despierta con llevarse la Asamblea una vez más, sin ningún tipo de peligro. PSOE y Podemos no van a remontar y los cambios dentro de Vox le han “regalado” prácticamente la presidencia de Madrid para que revalide su cargo. Con pasos firmes y su oposición tratando de retractarla con varios argumentos y acusaciones, tanto Almeida como Ayuso se ven ya los próximos ganadores que elegirá la ciudadanía el próximo mes de mayo.

Conforme han ido pasando los últimos meses, la presidenta de la comunidad iba cogiendo más y más fuerza. Las encuestas oficiales que se han ido realizando siempre la han puesto como la ganadora, pero nunca la habían colocado tan cerca de la mayoría absoluta. De esta manera, la madrileña no tendría por qué escuchar a ningún partido para gobernar. Esto facilitaría mucho a la popular, que se sumaría otro tanto a su favor, y tendría mucho tiempo más por delante para tener el poder en la Comunidad de Madrid y ejercer sus políticas sin necesidad de sentarse a pactar con ningún partido (ni de una orientación política, ni de otra).