Si algo han notado todos los madrileños este verano, es la subida generalizada de precios en el mercado. Una subida que podrían experimentar ahora algunos funcionarios del Ayuntamiento de Madrid. Trabajadores que ahora comprobarán cómo, en sus máquinas expendedoras, pueden “disfrutar” de productos de comercio justo… que podrían no ser rentables para sus bolsillos.
A pesar de las ganas con las que miles de madrileños cogían estas vacaciones de verano, después de más de dos años de restricciones por la pandemia del coronavirus, la situación económica del país provocaba que muchos fueran precavidos a la hora de gastar sus ahorros durante las vacaciones de verano. Y es que, tal y como han podido comprobar todos los ciudadanos, los precios de los productos siguen subiendo día tras día. Algo que lleva sucediendo desde hace semanas, y que amenaza con tener consecuencias catastróficas en las economías domésticas de muchos madrileños.
Una situación de inflación abrumadora que se vive en todo el país, y también especialmente en la Comunidad de Madrid, que parece no afectar al Ayuntamiento de Madrid. Un Consistorio que coloca máquinas expendedoras en sus oficinas, imponiendo productos de comercio justo a sus empleados.
EL COMERCIO JUSTO LLEGA A LAS MÁQUINAS EXPENDEDORAS
Así pues, tal y como señalan los documentos oficiales, el Ayuntamiento de Madrid ha hecho pública “la convocatoria para la apertura del procedimiento” para la “ocupación de espacios […] mediante la instalación de máquinas expendedoras”. Una colocación que, en concreto, se producirá en el edificio de la calle Albarracín número 33, “sede del Organismo Autónomo Informática del Ayuntamiento de Madrid”.
Un lugar donde los funcionarios, en cuanto se active este procedimiento, podrán disfrutar de “máquinas expendedoras de bebidas calientes, bebidas frías y alimentos con productos de comercio justo”. Máquinas que, tal y como destacan los documentos oficiales, comenzarán a funcionar a partir del 1 de diciembre de 2022, con un plazo de duración de 36 meses, con posibilidad de prórroga durante un año más.
Decisión del Ayuntamiento de Madrid que podría hacer que los funcionarios de este Organismo tuvieran que pagar un precio más elevado por los productos de las máquinas expendedoras. Algo que podría afectar directamente a los bolsillos de estos trabajadores.
Y es que, tal y como ha podido comprobar este diario, el precio de algunos productos de comercio justo es considerablemente superior a los productos de supermercado. Es el caso de la confitura de frambuesa: de costar 1,99 (en formato ecológico) en otros supermercados, a rondar los 4 euros en tiendas de mercado justo. Diferencia que se repite en otros productos como la pasta, o las galletas.
MÁS IMPOSICIONES PARA LOS FUNCIONARIOS
Productos que estarán presentes en las máquinas expendedoras del Ayuntamiento de Madrid que, en el caso de ser los únicos productos accesibles en estas máquinas, supondrán un problema para los trabajadores de la calle Albarracín.
Una decisión de las administraciones públicas que, sin embargo, no será la única que afecte a estos trabajadores en los próximos meses. Y es que, tal y como se anunciaba desde el Gobierno nacional, con la llegada del frío, la temperatura que marcarán las calefacciones de edificios oficiales será de 19ºC obligatoriamente, con el fin de ahorrar energía debido a la crisis energética provocada internacionalmente por el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
Un planteamiento que se une a otras “restricciones” propuestas desde el Consistorio de José Luis Martínez-Almeida al comienzo de verano. Restricciones que limitaban el uso de la iluminación y la calefacción y aire acondicionado en los edificios públicos y que, sin duda, harán que las condiciones laborales de estos trabajadores comiencen a ser menos placenteras que como lo eran hasta la fecha.