El 9 de febrero es el Día Mundial de la Pizza, probablemente la comida favorita -o una de ellas- de la mitad de la población mundial por la gran diversidad de ingredientes con la que puede ser servida. ¿Estás de acuerdo?
En el año 2017, la pizza fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, debido a su rol en la vida social y la transmisión de este arte culinario entre generaciones.
Entre los sabores más populares encontramos la cuatro quesos, pepperoni, margarita, la odiada y amada hawaiana, carbonara, napolitana y hasta la poco convencional calzone. ¿Cuál es tu favorita?
Coge papel y boli, a continuación te dejamos las pizzas más sabrosas de Madrid, las que te causarán una adicción desmedida y querrás devorar en cualquier momento del día. Y algunos sabores no son precisamente convencionales…
2Roostiq
Dicen que no tienen un producto estrella, que se dejan la piel en cada uno de sus platos. Pero tienen una carta de presentación con la que te puedes hacer una idea del nivel: torreznos con champagne.
El formato de torrezno delicado y elegante que nos brinda Roostiq ha revolucionado y conquistado a los madrileños. Así que ya no tienes excusa para huir de esta elaboración, visualmente más fino, además de tierno y suave.
Y si esto te parece poco, también puedes encontrarlos en otro lugar… ¡una de sus pizzas! No te puedes ir sin probar esa increíble calzone de torreznos, cebolleta, fior di latte, taleggio, raclette y salvia.
Roostiq es la encarnación de una finca de Palazuelos (Ávila) en el vibrante centro capitalino. De allí traen las verduras, el pollo y los torreznos que verás en la carta. Al fondo del espacio, firmado por el estudio de María Villalón, hay unas vistas privilegiadas a su imponente horno de leña y a las llamas que no cesan.
Se sitúa en la calle de Augusto Figueroa 47, en el céntrico barrio de Chueca.





