Así es la historia de la escultura de Julia, la estudiante más célebre de Malasaña

Pasando desapercibida entre el bullicio de la calle Malasaña se encuentra una estatua de bronce de tamaño real que rinde homenaje a Julia, la estudiante más conocida de Madrid. En el año 2003, el autor de la obra Antonio Santin Benito se inspiró en una historia de lucha de una joven madrileña que se convirtió en un ejemplo para cientos de estudiantes.

Tras realizarla, el barrio se encariñó de la curiosa escultura que habita al final de la Calle del Pez. Con los ojos casi cerrados, Julia lleva años reclinada sobre el Palacio Bauer mientras contempla a los madrileños en su día a día. La estatua se instaló en el lugar donde estuvo ubicada una antigua universidad que actualmente es una Escuela Superior de Canto.

No se sabe a ciencia cierta quien fue Julia, pero según cuenta la leyenda se trataba de una muchacha que decidió vestirse de chico para tener la oportunidad de poder asistir a la universidad. Hay quien dice que la escultura puede representar a una de las mayores activistas de los derechos humanos, Concepción Arenal, ya que ésta se disfrazó de hombre para poder cursar la carrera de derecho.

La vestimenta con la que se representa a la joven Julia no es propia de la época en la que tuvo lugar lo sucedido, sin embargo muestra a una mujer valiente que luchó por aquello que deseaba: terminar con la desigualdad entre hombres y mujeres. La escultura se colocó ahí tras ganar un premio de la Empresa Municipal de la Vivienda.

Junto a la estatua de bronce podemos leer una inscripción en la que se aclara quien es su autor y por quién fue promovida la obra que dice lo siguiente: “Homenaje a la Antigua Universidad de Madrid. Esta escultura fue inaugurada el doce de abril del año 2003 gracias a una iniciativa promovida por la Empresa Municipal de la Vivienda, Caja Madrid y la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense. Obra de Antonio Santín.”

“HOMENAJE A LA ANTIGUA UNIVERSIDAD DE MADRID. ESTA ESCULTURA FUE INAUGURADA EL DOCE DE ABRIL DEL AÑO 2003”

A pesar de que la escultura es cuidada con cariño por los madrileños y a penas se muestra deteriorada por el paso del tiempo, tuvo que ser reconstruida tras sufrir un acto vandálico en el año 2010. Como consecuencia de los destrozos provocados por la misma, la estatua de Julia muestra un corte que separa su base del cuerpo, aunque sigue embelleciendo el barrio de Malasaña.

LA JOVEN CAMINANDO

De hecho, no es la única escultura de una joven que se puede encontrar en la zona, puesto que el Ayuntamiento de Madrid encargó la escultura de la Joven Caminando, una figura de bronce representada a tamaño real. Ésta se encuentra en la plaza de San Idelfonso y, al igual que su compañera Julia, es muy querida por los vecinos.

Así es la historia de la escultura de Julia, la estudiante más célebre de Malasaña

La Joven Caminando lleva en la céntrica plaza desde el año 1996, siendo bautizada por su propio autor como “su hija”. Rafael González fue el encargado de esculpir la estatua que refleja a una niña de nueve años con pelo abultado y llevando una carpeta y una mochila a la espalda. Seguramente se dirige a la Escuela de Arte La Palma, donde dio clases el autor.