Ayuso y Carabante apuestan por la compatibilidad del taxi con las VTC levantando ampollas entre los taxistas

El taxi está perdiendo la batalla en Madrid. Tras años de promesas, el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Madrid han decidido apostar también por los VTC para transportar viajeros dentro de la Comunidad. A pesar de las continúas luchas del sector del taxi por expulsar de Madrid a aplicaciones como Uber o Cabify, estos VTC siguen circulando por la ciudad acaparando una gran demanda que podría ser sufragada por el servicio público del taxi. Además, en los últimos meses han aparecido nuevas aplicaciones favoreciendo así nueva competencia que ha provocado el desplome de precios de dicho servicio. La defensa de la Comunidad y el propio ayuntamiento de compatibilizar ambos servicios ha desatado la indignación de los taxistas madrileños que amenazan con una demanda patrimonial en contra del Gobierno regional.

Todo comenzó con el conocido como Decreto Ábalos que se aprobó en 2019 y fue elaborado por el exministro de Transportes, José Luis Ábalos. Esta orden ministerial fijaba la necesidad de que las autonomías regulen los VTC y que, en caso de no hacerlo antes de septiembre de 2022, no podrían efectuar transporte urbano. De este modo, el Gobierno de España pasaba la pelota a los Ejecutivos autonómicos para que decidieran qué hacer con la VTC. En el caso de Madrid, el entonces consejero de Transportes, Ángel Garrido, fue el impulsor de una Ley de Transportes para regular las VTC que preveía limitaciones a su actividad para así favorecer al sector del taxi. Sin embargo, tras recoger el testigo el Gobierno de Díaz Ayuso muchas de estas regulaciones han quedado en papel mojado como por ejemplo la de no exigir un examen especial a los VTC para trabajar. Ahora, la denominada Ley Omnibús está a punto de ver la luz y modificar la ley regional de transportes de la Comunidad de Madrid.

taxi

Esta claro que las instituciones madrileñas apuestan por una convivencia de ambos servicios. La propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acudió el pasado viernes 14 de enero a un acto organizado por Uber en el que defendió estas formas de movilidad. Asimismo, el Ayuntamiento de Madrid apuesta por que ambos se queden en Madrid. El delegado de Medio Ambiente y Movilidad del consistorio madrileño, Borja Carabante, ha explicado que debería apostarse por la “compatibilidad” del taxi con los vehículos de transporte con conductor (VTC) para que no se “expulse” a estos últimos como ocurrió en Barcelona. “El taxi y los VTC son dos modelos de movilidad que deben ser compatibles. La competencia del Ayuntamiento es respecto al taxi por eso hicimos una ordenanza que tuvo la mayoría del Pleno y que les moderniza y les permite competir en igualdad de condiciones”, ha asegurado Carabante al ser preguntado en el centro de control de Madrid Calle 30 por el choque entre el sector del taxi y el Ejecutivo regional tras participar la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, la pasada semana en el acto de Uber.

Y es que el apoyo a estas empresas privadas por parte de la presidenta regional ha desatado ampollas dentro del sector del taxi. Ayuso argumentó que “si hay servicio de VTC no es porque lo quiere la Comunidad de Madrid, sino porque son los ciudadanos los que reclaman estos servicios y los eligen libremente”. Estas palabras han sido recogidas con desconsuelo por los representantes del sector: “Las declaraciones de la presidenta nos parecen una ataque contra los más de 25.000 trabajadores que componen el colectivo del Taxi en la Comunidad de Madrid”.

“Las declaraciones de la presidenta nos parecen una ataque contra los más de 25.000 trabajadores que componen el colectivo del Taxi”

Además, estas asociaciones han anunciado que solicitarán reuniones con los grupos políticos para “hacerles ver la necesidad de diferenciar claramente ambos sectores, tal y como determinan las sentencias judiciales, incluida la sentencia del Tribunal Supremo de 4 de junio de 2018”. En caso de que no exista tal encuentro, la Asociación Elite taxi Madrid, la Asociación Madrileña del Taxi, la Asociación Gremial del Taxi y la Federación Profesional del taxi de Madrid amenazan con actos de protesta.