El misterioso túnel de Bonaparte, un pasadizo secreto bajo el Palacio Real

El Palacio Real, un edificio emblemático de Madrid, esconde bajo sus cimientos un misterioso túnel por el que José Bonaparte, conocido popularmente como “Pepe Botella” por su afición al alcohol, escapaba de la fortaleza sin que nadie se percatase. Se trata de uno de los secretos mejores guardados de la capital, ya que tan solo unos pocos han tenido la oportunidad de verlo en persona.

Una gruta oculta a simple vista que une el Palacio Real con los jardines de Madrid Río y la Casa de Campo. El propio rey Bonaparte fue el encargado de mandar construir este pasadizo subterráneo con la intención de poder salir de su residencia sin tener que dar explicaciones a nadie.

La idea de la construcción del túnel se remontaba a los reinados anteriores al propio Bonaparte, puesto que el rey Felipe II aspiraba a unir su coto de caza menor, lo que hoy en día es el Campo del Moro, con la Casa de Campo. Sin embargo, el apodado “Pepe Botella” veía en el pasadizo un arma de defensa con la que poder trasladarse sin correr ningún riesgo entre el Palacio de las Vargas y el Palacio Real.

“PEPE BOTELLA VEÍA EN EL PASADIZO UN ARMA DE DEFENSA CON LA QUE PODER TRASLADARSE SIN CORRER NINGÚN RIESGO ENTRE EL PALACIO DE LAS VARGAS Y EL PALACIO REAL”

Juan de Villanueva, el arquitecto español conocido por realizar diversas obras arquitectónicas en Madrid como el Museo del Prado, fue el artista contratado por Bonaparte para realizar el pasadizo secreto. Sin embargo, éste no llegó a ver su obra acabada puesto que falleció en el año 1811 cuando aún se encontraba en construcción.

El túnel fue efectuado con el suficiente espacio para que el monarca pudiese atravesarlo en su coche de caballos. Según los rumores que corrían por la capital, Bonaparte tenía una amante que se hospedaba temporalmente en el Palacio Real por lo que la vía de encuentro amoroso pasaba por ese túnel.

El subterráneo tenía la función de ser el salvoconducto del rey en caso de que se originase un levantamiento popular como el sucedido el 2 de mayo de 1808. Años después, el pasadizo fue empleado por los sucesores de Bonaparte, como por ejemplo Alfonso XIII que lo empleó para salir del Palacio Real camino hacia su exilio.

Actualmente el túnel de cuatro menos de profundidad se encuentra cerrado al público, aunque podemos ver un panel explicativo de 3,80 metros de altura en Madrid Río donde se detalla la explicación de la construcción del túnel y un plano del recorrido que atraviesa.

A pesar de que hoy en día no podamos acceder al pasadizo hubo un tiempo en el que el los madrileños podían visitarlo y ver su interior. Ocurrió con la llegada de la Segunda República en el año 1931, época en la cual la Casa de Campo se convirtió en parque urbano de Madrid. Asimismo, el subterráneo tuvo la función durante la Guerra Civil de refugio y de almacén de munición.

REAPERTURA DEL PASADIZO

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha expresado su deseo de reabrir este túnel y así permitir a los madrileños su acceso al interior. Bajo el mandato de Manuela Carmena ya hubo intención de abrir este espacio subterráneo pero finalmente el proyecto no salió adelante.

Una cantidad de 500.000 euros, según afirma ABC, es el presupuesto con el que se cuenta para poder realizar las obras de consolidación del pasadizo. Debemos de tener en cuenta que no todo el túnel subterráneo es propiedad del Ayuntamiento de Madrid, ya que la parte que abarca los Jardines del Moro pertenece a Patrimonio Nacional.

Por ende, ambos organismo podrían llegar a un acuerdo para poner en marcha la reapertura del túnel, dotándolo de una mejor iluminación y de las infraestructuras necesarias para que puedan acceder los visitantes de forma segura. Con esta iniciativa, Madrid recuperaría una gran memoria histórica de la que pocas ciudades pueden presumir.