Las once villas: un viaje rural, vinícola e histórico por los pueblos más bonitos de Madrid

La Comunidad de Madrid guarda un patrimonio rural de gran valor. Ejemplo de ello son las villas de Madrid: 11 localidades reconocidas por la riqueza de sus recursos gastronómicos, enoturísticos y naturales. Estos pueblos se consideran los más bonitos la región y son Manzanares El Real, Patones, San Martín de Valdeiglesias, Torrelaguna, Villarejo de Salvanés, Buitrago del Lozoya, Chinchón, Colmenar de Oreja, Navalcarnero, Nuevo Baztán y Rascafría.


En el primero de ellos, Manzanares El Real se puede descubrir el castillo mejor conservado de la región madrileña, además de disfrutar de sus bosques, embalse y una montaña ‘mágica’, La Pedriza, que forma parte del Parque Nacional de la Sierra
de Guadarrama y es un refugio de aves rapaces. A escasos kilómetros, esta Rascafría sumergida bajo el Valle del Lozoya donde se erige el monasterio de Santa María del Paular, una joya del arte monacal que cuenta con una rica colección de pinturas de Vicente Carducho. Pero si hablamos de un pueblo cuyas excursiones han crecido en popularidad hablamos de Patones. Su insólita arquitectura de pizarra hacen que las ciudades de los dos Patones, el de Arriba y el de Abajo, sean un museo al aire libre.

La historia está viva en las 11 villas. Torrelaguna cuenta con un cuidado casco histórico, en el que destaca la Iglesia de Santa María Magdalena, ejemplo de la arquitectura gótica madrileña, el Pósito, el antiguo Hospital de la Santísima Trinidad y el Convento de Franciscanos de la Madre de Dios. Pero viajar al medievo también es posible sin tener que salir de Madrid. El pueblo amurallado y fosado de Buitrago del Lozoya es un autentica marcha a la época medieval. Por su parte, Nuevo Baztán es un ejemplo único de villa de la Ilustración, una localidad de nueva planta, con un monumental palacio-iglesia barroco unido a un sugestivo casco histórico.

villas
Nuevo Baztán

Las 11 villas de Madrid también cuentan con localidades de gran tradición cinematográfica. Una de ellas es Chinchón, cuya arquitectura popular
castellana
hace que sea uno esos lugares en los que se ha parado el tiempo ideal para rodar películas. Pero Villarejo de Salvanés no se queda atrás ya que alberga el Museo del Cine que contiene una sorprende colección de objetos relacionados con el séptimo arte. Además, Villarejo cuenta con una importante herencia castellana ya que fue capital de la Encomienda Mayor de Castilla y desde su altura se puede disfrutar de unas espectaculares vistas sobre la Alcarria Madrileña.

La tradición vinícola también esta presente en las 11 villas. Colmenar de Oreja es un lugar ideal para degustar una copa del buen vino de la Denominación de Origen Madrid en su preciosa Plaza Mayor o visitando cualquiera de sus bodegas centenarias. También Navalcarnero, que se encuentra en pleno corazón vinícola de la región, cuenta con un maravilloso paisaje de cerros y lomas cubiertos de viñas bañados por los ríos Guadarrama y Alberche. Pero por si fuera poco, las 11 villas también cuentan con San Martín de Valdeiglesias que se configura como un verdadero pulmón enológico. Los vinos de San Martín de Valdeiglesias tienen su propia subdenominación dentro de la Denominación de Origen Vinos de Madrid por la gran calidad de sus caldos de cepas de uva garnacha y albillo real.

LA COMUNIDA PROMUEVE EL ENCANTO DE LOS PEQUEÑAS VILLAS MADRILEÑAS

El gobierno de la Comunidad de Madrid se ha propuesto dar a conocer estos singulares municipios únicos ideales para una visita veraniega. Bajo el nombre ‘Villas de Madrid’, el Ejecutivo regional promocionará los recursos que ofrecen estos municipios de menos de 20.000 habitantes.

Para formar parte de este programa, los municipios deben contar con una
política de turismo local o comarcal, de forma que hayan desarrollado un plan de
dinamización turística y contar con equipamiento de alojamiento y hostelería, así
como pertenecer al SICTED (Sistema Integral de Calidad Turística Española en
Destinos) o a otro sistema de estas características.

invitar a los visitantes a que conozcan el Madrid más rural 

Con esta estrategia se pretende diversificar el flujo de turistas e invitar a los visitantes a que conozcan el Madrid más rural donde la historia, la cultura, la tradición vinícola y la belleza se dan cita. Sin duda, un potencial turístico que tenía que ser explotado ya que dos de estas localidades, Chinchón y Nuevo Baztán, se han colado en la clasificación de los pueblos más bonitos de España.