El Gobierno prohíbe todas las manifestaciones del 8M en Madrid

Finalmente, no se celebrarán manifestaciones del 8M en la capital. La Delegación de Gobierno ha decidido prohibir todas las concentraciones previstas para el domingo 7 y el lunes 8 de marzo de 2021 en la Comunidad de Madrid.

Así lo ha decidido la Delegación del Gobierno en Madrid, a manos de José Manuel Franco, que ha anunciado públicamente la decisión:

“Se ha tomado la decisión firme de prohibir, por motivos de salud pública, todas las manifestaciones y concentraciones convocadas, en un momento en el que la Comunidad de Madrid sigue siendo uno de los territorios de España con mayor índice de contagios así como de personas hospitalizadas, por encima de la media nacional”

La Delegación de Gobierno ha tomado esta decisión tras “estudiar detalladamente” cada una de las peticiones presentadas, se ha estudiado el recorrido, la duración y el posible aforo que hubieran tenido las mismas.

Por ello, y teniendo en cuenta las posibles confluencias de distintas concentraciones multitudinarias en varias zonas de Madrid se ha tomado la decisión de no celebrarlas. El feminismo tendrá que celebrarse desde casa. 

En un principio se iban a permitir las manifestaciones menos numerosas

Esta firme decisión del órgano de gobierno en la capital no fue tan firme durante los últimos días. Franco informó el pasado viernes 27 de febrero de que autorizaría las manifestaciones con previsión de asistencia de menos de 500 personas.

Sin embargo, al final ni las concentraciones menos numerosas se celebrarán. Parece ser que las recomendaciones sanitaras, las críticas de los adversarios políticos e incluso la presión mediática que ha desatado las críticas de la opinión pública en esta materia ha hecho que el Gobierno decidida que es mejor que no haya este tipo de concentraciones.

Las feministas no podrán salir a las calles ha reivindicar los derechos de la mujer este 2021. La evolución epidemiológica y el riesgo de contagio ha hecho imposible que se celebren este tipo de actos que conllevan una concentración masiva de personas aunque sea al aire libre.

El Feminismo se queda en casa

Las feministas no podrán inundar las calles madrileñas de sus lícitas reivindicaciones. Pero aún queda mucho que luchar y aunque este año estén prohibidas las manifestaciones el feminismo es un valor que no se podrá prohibir.

La Comisión 8M, organización convocante de las manifestaciones del Día Internacional de la Mujer en los últimos años, ha denunciado la decisión de la Delegación de Gobierno en Madrid:

“El derecho a manifestación es un derecho democrático. Salimos durante los meses más duros de confinamiento a cuidar de nuestras vecinas, salimos a trabajar, salimos a consumir, pero quieren prohibirnos salir a protestar. El movimiento feminista estará el 8 de marzo”

En su mensaje, aseguran que su fuerza “está en las plazas, con las vecinas, organizadas y juntas” y creen que esta decisión se debe a que las autoridades quieren a las mujeres “invisibles”. “Nos quieren prohibir las calles. Esos espacios que hemos ocupado y reivindicado como propios. Pero nosotras estamos en cada plaza, en cada despensa solidaria, en cada red de cuidados, en cada desahucio, porque queremos transformarlo todo”, señalan desde la Comisión.

Para proteger la salud de todos, la causa tendrá que ser reivindicada de otros modos. Cómo por ejemplo, a través de una programación virtual como ya están haciendo los consistorios de los municipios madrileños. Veremos la imaginación y la originalidad del movimiento feminista para celebrar este importante día en el que se reconoce el papel femenino en todos los ámbitos.

El 8M de la discordia

La gran manifestación del 8M del año pasado fue el último evento multitudinario que vivió la ciudad de Madrid antes del confinamiento domiciliar. Allí se reunieron miles de personas sin cumplir las medidas de seguridad que entonces ni se imaginaban pero que hoy son habituales.

Esta concentración provocó una oleada de criticas. Parte de la opinión pública acusó a los convocantes y asistentes de ser un foco masivo de contagio. Asimismo, las instituciones contrarias o poco simpatizantes con este tipo de reivindicaciones criticaron su celebración. “El Día de la Mujer Trabajadora, se convirtió en el Día de la Mujer Contagiada”, declaró Isabel Díaz Ayuso.

No hay ninguna duda de que en esa concentración masiva se contagió mucha población. La falta de previsión hizo que se celebrará a pesar de ver lo que estaba pasando en Italia.

En esa fecha, los italianos ya llevaban mascarilla y la economía estaba echando el cierre puesto que los contagios no dejaban de crecer. Sin embargo, aquí en España, Fernando Simón declaraba que a España “solo iban a llegar algunos casos aislados”. Como si el coronavirus entendiera de fronteras o el cuerpo humano de un italiano fuera diferente al de un español.