Para probar una buena sidra no hace falta irse hasta tierras asturianas. En pleno centro de Madrid, nos encontramos con sitios de tradición que sirven sidras y platos aptos para cualquiera que le apetezca darse el gusto.
Hablamos de pequeños rincones asturianos que nos trasladan a los paisajes verdes del norte, a sus olores y, sin duda, a sus sabores. Y que pasarían la criba hasta de un asturiano con morriña.
Te proponemos una de las mejores maneras de descubrir esta zona del norte de España, pero sin salir de Madrid. Y si eres de allí, te servirá para sentirte como en casa.
Couzapin
Los hermanos Carlos y Roberto Rubio, asturianos de Salas, crearon dos típicas sidrerías asturianas: Carlos Tartiere y posteriormente Couzapin. Ambas son dignas representantes de las sidrerías asturianas en Madrid.
El objetivo, dar lo más tradicional de su tierra natal y hacerlo con el mejor estilo. Y lo consiguen. Ambiente rústico, tratando de emular a los tradicionales chigres asturianos: barra larga, mesas junto a la barra y comedor al fondo.
Y por tanto, grandes raciones como es de rigor en Asturias y tapas para compartir. Para picotear o comer con sidrina, que siempre es muy agradable y en Madrid muy inusual y diferente.
Para abrir boca, no puede faltar el chorizo a la sidra, las almejas, la empanada de chipirones en su tinta o de bonito, las patatas al cabrales, el bollo preñao o la penca de acelga rellena de centollo.
Y los platos más típicos de la cocina asturiana: fabada, fabes con almejas, arroz con bogavante, pixin -rape- rebozado, pescados al horno, carnes rojas, callos y rabo de toro. La faena termina con un arroz con leche o los frixuelos de postre.
Se localiza en la calle Menorca 33, al lado del metro de Ibiza, en la zona de Retiro.