La compra a plazos de vehÃculos es desde hace tiempo una opción habitual, que permite asumir de una forma más holgada el gran desembolso que supone adquirir un automóvil. Además de los préstamos concedidos por las entidades bancarias, la mayor parte de marcas cuentan con entidades financieras propias que ofrecen préstamos destinados a promover la compra aplazada de vehÃculos de su marca.
Las financieras de las marcas ofrecen mayor flexibilidad, comodidad y rapidez, y gracias a ellas los fabricantes incrementan su volumen de ventas. Por eso los comerciales ponen todo su empeño en que la compra de un coche se realice mediante financiación.
En las visitas presenciales a concesionarios de seis marcas realizadas por OCU, un 96% de los comerciales ofrecieron la opción de financiar sin que el cliente la planteara, y de aquellos comerciales que ofrecieron financiar, el 30% lo hizo de manera insistente, subrayando supuestas ventajas como mayor comodidad en el pago, disponibilidad de un seguro asociado, ampliación de la garantÃa, inclusión del mantenimiento y revisiones, gestión de multas y, sobre todo, un notable descuento en el precio del vehÃculo, un ahorro medio de 1.500 euros.
Pero, pese a la retahÃla de presuntas ventajas utilizada por los vendedores como gancho para seducir al potencial comprador, las caracterÃsticas y condiciones de la financiación resultaron menos claras. La información relativa a la financiación resultaba en la mayorÃa de casos escasa, confusa e incluso equÃvoca.
El 77% de los comerciales se negaron a entregar por adelantado documentación con información escrita. Únicamente Renault contaba con un documento expresamente preparado, con una simulación de financiación, que se entregó en gran parte de los concesionarios de la marca.
Las negativas a entregar documentación escrita por parte de los vendedores las justificaron con excusas como que no lo tenÃan a mano, que era mejor que lo explicaran ellos con un papel y un bolÃgrafo o que sólo contaban con los datos básicos y no dispondrÃan de información detallada hasta que se tomara la decisión de financiar.
La información aportada se limitó al importe de cada cuota a pagar y el número de mensualidades, en términos generales, lo cual es a todas luces insuficiente.