Son muchos los colegios de Boadilla del Monte que entienden que los idiomas se han convertido en una herramienta básica en la educación de los jóvenes que aspiran a competir en un mundo global, pero solo unos pocos centros del municipio han decidido desde hace ya unos años, ir un paso más allá e incorporar el chino entre el resto de idiomas que imparten, el inglés, el francés y en muchos casos el alemán.
En St. Michael School el chino se consolida, después de tres años y ser el primer centro en el municipio que lo incorporaba, el alto interés que despierta entre los padres y los propios alumnos hace que cada año aumente el número de plazas necesarias.
Los idiomas ayudan a desarrollar de forma más efectiva la mente de los niños, y de la misma manera que en el pasado el inglés era lengua referente entre los idiomas a dominar, la economía global nos permite ver donde tendrán que trabajar muchos de nuestros hijos, en mercados con una clara dominante asiática.