La Policía Municipal interpone 3.577 denuncias por botellón

La Policía Municipal ha interpuesto desde la declaración del estado de alarma del 25 de octubre hasta el domingo 29 de noviembre un total de 3.577 denuncias por consumo de alcohol en la calle y ha intervenido desde ese mes en 1.650 fiestas privadas, ha informado este miércoles la delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, en rueda de prensa.

Los agentes han intervenido este fin de semana en 390 fiestas privadas, sobre todo en domicilios. Las más relevantes se han producido en locales de Villa de Vallecas (con 68 personas en ella y dos detenidos, uno de ellos el propietario por un delito contra la salud pública y otro de detención ilegal por no dejar salir a los clientes) y Chamberí (con 43 personas).

Han sido además 6.326 las sanciones impuestas por no usar la mascarilla; 4.005 por agrupaciones de más de seis personas; 233 propuestas de sanción por incumplimiento de horarios y 7.272 propuestas de denuncia por incumplir las limitaciones de circulación en horario nocturno.

Desde octubre, la Policía Municipal ha inspeccionado más de 1.580 locales, de las que han salido 400 sanciones por incumplir horarios, aforos o normas higiénico sanitarias según la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas (LEPAR) y la normativa municipal.

Sólo en el pasado puente de Todos los Santos, la Policía Municipal –habilitada por la Comunidad para clausurar establecimientos por incumplimientos graves y reincidentes en materia sanitaria–, detectó una treintena de fiestas ilegales en locales de ocio.

El martes se desalojó una fiesta clandestina en un local de ocio de Arganzuela donde había una veintena de personas sin mascarilla, fumando con cachimbas, en posesión de drogas (varios gramos de marihuana y cristal) y bailando y cantando con la música a gran volumen.

Junto a las inspecciones habituales que realiza en los establecimientos de todos los distritos, a finales de julio la Policía Municipal puso en marcha un operativo especial para evitar los botellones, al que posteriormente se le sumó el control de fiestas ilegales en domicilios y locales de ocio desde la entrada en vigor de las distintas órdenes de las autoridades sanitarias. Para realizar estas funciones, en los últimos meses se ha doblado el número de agentes.