El 69% de los adolescentes madrileños encuestados por la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, “define la violencia de género como una violencia que se da de un género a otro”, tal y como se extrae del informe ‘Vivencias, actitudes y percepciones sobre la violencia de género en adolescentes de la Comunidad de Madrid’.
El estudio realizado en colaboración con Albelia Consultora, analiza las respuestas de 1.578 alumnas y alumnos, pertenecientes a 18 institutos de secundaria de la Comunidad de Madrid. Todos, estudiantes de 3º y 4º de ESO, entre 14 y 17 años de edad.
La formadora de la Comisión para la investigación de Malos Tratos a Mujeres, Laura Campillo, ha explicado, que la conclusión que más les “llamó la atención” es que la mayoría de los adolescentes “no identifiquen la violencia de género como un tipo de violencia que sufren las mujeres por el hecho de serlo, sino que creen que es violencia de un género a otro, de forma indistinta si la reciben mujeres y hombres”.
Otro aspecto que destaca en el informe es que esos adolescentes tampoco detectan las manifestaciones de la violencia de género en sus relaciones sentimentales. “Por ejemplo, el 33% de las chicas y el 37% de los chicos consideran que no es violencia de género apoderarse de la contraseña de las redes sociales de tu pareja para ver con quién habla”, ha especificado Campillo.
Asimismo, la formadora ha detallado que el estudio revela que “un 23% de varones (frente a un 11% de mujeres) señalaron que no consideran violencia de género pedirle a su pareja que no se vista de determinada manera”.
El análisis determina que “los y las adolescentes interiorizan estereotipos” de género y mitos sobre las relaciones de pareja que pueden contribuir a la “normalización de relaciones basadas en el control”, el chantaje y los comportamientos violentos.
RECLAMAN POLÍTICAS DE FORMACIÓN Y PREVENCIÓN
Tras obtener éstas y otras muchas conclusiones en este estudio entre adolescentes, desde la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres han defendido la necesidad de reforzar políticas de “formación en prevención de la violencia de género” en las aulas.
“Sobre todo lo que demandamos es que este tipo de acciones formativas, en educación afectivo-sexual, en formación en igualdad, se realice de una manera transversal en la educación, que no se trate de talleres puntuales”, ha incidido Campillo.
La falta de sensibilización y de “formación afectivo-sexual”, según la formadora, “lleva a los adolescentes a buscar en Internet”, educándose así con contenidos y materiales sexistas, que “les van a perpetuar en roles y jerarquías”.
Además, también ha insistido en la importancia de enseñar “cómo se puede hacer un buen uso de las nuevas tecnologías” ya que, a su parecer, “las redes sociales dan muchas herramientas de control” y , según ha apuntado, “es muy importante defender la privacidad de cada persona en una pareja”.
