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Adiós a conducir por la Gran Vía

La noticia ya se venía escuchando desde hace unos meses, y cuando en las navidades de 2016 se cerro al tráfico privado la Gran Vía, desde la Plaza de España hasta su confluencia con la calle Alcalá, era algo más que un primer experimento. La decisión estaba tomada. Para los vecinos de Boadilla, esta obra les afecta ya que utilizan la Gran Vía como entrada hacía la Castellana o de salida desde el centro de Madrid hacía sus domicilios.

Lo ha dicho hoy el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento, José Manuel Calvo en “Onda Madrid”, en la entrevista el delegado ha mostrado como será el futuro de la Gran Vía, una acera más ancha y dos carriles en cada sentido, uno para el tráfico de vehículos autorizados y otro para el transporte público y las bicicletas.

Ha comentado que las obras empezarán pasadas las fiestas de Navidad, unas obras que según ha expresado, permitirán reducir los 50.000 vehículos que actualmente utilizan esta vía, a unos 10.000 diarios.