La Plaza de Santa Ana, de parque a solar: «Vamos a perder el 85% del arbolado»

La icónica Plaza de Santa Ana, en el corazón de Madrid, se encuentra en el centro de la polémica debido a la noticia de la tala masiva de árboles que está generando preocupación y descontento entre los vecinos. La Asociación Vecinal de Sol y Barrio de Las Letras ha expresado su oposición de manera enérgica, calificando la situación como un “atropello” al patrimonio público de la ciudad.

Los residentes locales temen que la Plaza de Santa Ana se convierta en un “secarral” debido a la tala prevista de decenas de árboles, siguiendo la estela de otras plazas en el distrito, como El Carmen, Comendadoras, y la Puerta del Sol. Según la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM), de los 54 árboles existentes, se planea talar 28 y trasplantar 19, con el reconocimiento de que aproximadamente un tercio de estos últimos no sobrevivirá, lo que significa que el 85% del arbolado de la plaza desaparecerá.

La tala afectará a cipreses, cerezos japoneses y castaños de Indias, algunos de gran porte, para llevar a cabo la reforma del aparcamiento subterráneo. Los vecinos han destacado que la obra de reforma no fue solicitada por la comunidad y que la consideran completamente innecesaria.

RECLAMACIONES Y DESCONTENTO VECINAL EN LA PLAZA DE SANTA ANA

La Asociación Vecinal de Sol y Barrio de Las Letras ha exigido la reapertura del parking cerrado hace cinco años en la calle Alameda, en línea con las reclamaciones de la FRAVM. La cesión de explotación privada del parking de Santa Ana, que ha durado 50 años, expira ahora. A pesar de esta situación, desde la FRAVM denuncian que la gestión no volverá a ser pública y que el Ayuntamiento, dirigido por José Luis Martínez-Almeida, planea ofrecerla nuevamente al sector privado a cambio de la modernización de la infraestructura y el pago de un canon anual.

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El nuevo proyecto contempla la habilitación de 110 plazas para residentes o comerciantes de la zona, con una tarifa sugerida de 140 euros al mes, así como 186 plazas de rotación y cuatro para motocicletas. La estrategia municipal ha sido cuestionada por la FRAVM, ya que consideran que el Ayuntamiento está siguiendo el mismo guion que se aplicó en la Plaza del Carmen en otoño de 2022. En esa ocasión, la tala de árboles precedió a la remodelación de un parking de gestión privada.

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN Y RESPUESTA MUNICIPAL

La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, ha denunciado lo que considera un “atropello” al patrimonio público de Madrid y ha destacado que la tala del 85% del arbolado se llevará a cabo en una zona del centro donde los árboles son escasos. Además, critica que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, haya favorecido a un empresario privado en lugar de recuperar el parking para los madrileños.

En respuesta, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha confirmado que aún no hay una autorización oficial para la tala en Santa Ana. Sin embargo, admitió que el proyecto contempla la afectación de una parte del arbolado debido a las obras del parking. Defendió la inversión de más de 45 millones de euros en la modernización del parking, que incluirá plazas para residentes por primera vez.

ESPERANZA DE REDUCCIÓN DE AFECTACIÓN AL ARBOLADO

Ante las críticas, el alcalde José Luis Martínez-Almeida ha expresado la esperanza de reducir significativamente la afectación al arbolado en la Plaza de Santa Ana. Aseguró que los árboles talados serán replantados en otras áreas de la ciudad. La propuesta inicial del proyecto, según Carabante, busca minimizar el impacto en el arbolado y garantizar que la ciudad no pierda espacios verdes.

Este conflicto resalta la creciente preocupación en Madrid sobre la gestión de los espacios verdes urbanos y la preservación del arbolado en medio de proyectos de desarrollo urbano que generan polémica entre los ciudadanos y las autoridades municipales.