La empresa de transporte de autobuses Avanza se encuentra en el centro de la polémica en Getafe, ya que los sindicatos CC.OO., UGT, CGT, Sindicato Libre de Transporte y la Plataforma Sindical Independiente Avanza Interurbanos han convocado una huelga de ocho días, del 9 de enero al 1 de febrero, en las instalaciones de Getafe.
Este paro afecta significativamente el servicio de autobuses en Getafe y Parla, generando preocupación entre los usuarios y planteando importantes demandas laborales por parte de los trabajadores.
Este conflicto laboral tiene sus raíces en un contencioso entre la empresa Avanza y sus trabajadores que llevó a la convocatoria de una huelga en noviembre de 2023. Sin embargo, la huelga fue suspendida en ese momento, dando lugar a nuevas negociaciones entre las partes.
Las demandas de los sindicatos incluyen la adaptación de las jornadas laborales al convenio, con un cómputo de 40 horas semanales y la definición de jornadas máximas y mínimas, entre otras cuestiones.
RECLAMACIONES DE LOS SINDICATOS: JORNADAS LABORALES Y CONDICIONES DE TRABAJO
Los sindicatos convocantes han expresado una serie de reclamaciones clave que motivan la huelga. En primer lugar, buscan la adaptación de las jornadas laborales al convenio establecido, exigiendo un cómputo de 40 horas semanales con jornadas máximas y mínimas. Además, reclaman la fijación de un precio único por las tareas inherentes a cada puesto de trabajo, como la entrega de cuentas, arranque y apertura de pupitres, repostar y lavar vehículos, con vigencia a partir de 2023.
Otro aspecto central de las demandas sindicales es la consideración de los límites de velocidad en las vías transitadas durante las expediciones. Los sindicatos solicitan la adaptación de los horarios de expedición teniendo en cuenta estos límites, además de establecer descansos de entre 5 y 10 minutos (según lo decretado por la inspección de trabajo) para realizar estiramientos y pausas para ir al baño durante cada expedición.
MANTENIMIENTO DE LA FLOTA DE AVANZA EN GETAFE
La petición del mantenimiento adecuado de la flota de autobuses es un elemento crucial de las demandas sindicales. Los trabajadores insisten en que los vehículos deben salir en perfectas condiciones para garantizar la seguridad de los pasajeros y cumplir con los plazos de ejecución para realizar las mejoras necesarias.
En respuesta a la huelga, la empresa Avanza ha emitido un comunicado a través de su página web informando a los usuarios sobre los servicios mínimos decretados por la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid. Estos servicios mínimos se aplicarán durante los días 9, 11, 16, 18, 23, 25 y 30 de enero, así como el 1 de febrero de 2024, afectando las concesiones VCM 402 y VCM 403, que cubren las conexiones de los principales municipios de la zona sur de la Comunidad de Madrid y Toledo.
En primer lugar, buscan la adaptación de las jornadas laborales al convenio establecido, exigiendo un cómputo de 40 horas semanales con jornadas máximas y mínimas.
Las líneas afectadas por la huelga incluyen la 441 (Madrid-Getafe-Alcorcón), 442 (Madrid-Getafe), 443 (Madrid-Getafe), 444 (Madrid-Getafe), 450 (Getafe-Leganés-Alcorcón), 455 (Pinto-Getafe), 462 (Getafe-Parla) y 468 (Getafe-Griñón/Casarrubuelos/Serranillos), entre otras. La interrupción del servicio durante estos ocho días ha dejado a los usuarios preocupados por la disponibilidad y confiabilidad del transporte público en la región.
NEGOCIACIONES EN ESPERA
Este episodio de huelga plantea preguntas sobre la estabilidad laboral y las condiciones de trabajo en el sector del transporte público en Getafe. A medida que las partes involucradas buscan resolver sus diferencias, los residentes locales y los usuarios de Avanza se encuentran a la espera de una solución que garantice un servicio confiable y seguro en el futuro.
En conclusión, la huelga de ocho días convocada por los sindicatos en Avanza ha generado tensiones en Getafe, afectando significativamente el servicio de autobuses y planteando interrogantes sobre las condiciones laborales en el sector. Mientras las negociaciones continúan, la comunidad local se enfrenta a las repercusiones directas de este conflicto, con la esperanza de que se encuentre una solución equitativa y sostenible para ambas partes involucradas.
