Según informan desde la Consejería de Educación, Ciencias y Universidades de la CAM, un supuesto problema informático ha impedido la incorporación de profesores sustitutos.
La educación madrileña vuelve a verse afectada por problemas informáticos, esta vez en relación con la incorporación de profesores sustitutos. El sindicato CC. OO acusa al Gobierno de la Comunidad de Madrid de anular la asignación de profesores previamente anunciada y retrasar las incorporaciones hasta el 12 de diciembre, presuntamente para evitar el pago de festivos.
Desde la Consejería de Educación, Ciencias y Universidades de la CAM, se justifica la demora alegando un «problema informático». Las tensiones entre el sindicato y el Gobierno regional se intensifican, mientras los afectados temen por la estabilidad del sistema educativo.
Las incidencias informáticas parecen perseguir a la Educación en la Comunidad de Madrid. Si al inicio del curso las becas comedor se vieron afectadas, ahora son los procesos de asignación y sustitución de profesores los que enfrentan dificultades. Según informes de la Consejería de Educación, Ciencias y Universidades, un «problema informático» ha impedido la incorporación inmediata de profesores sustitutos. Esta situación genera preocupación entre los afectados y reaviva el debate sobre la fiabilidad de los sistemas informáticos utilizados en la gestión educativa.
ACUSACIONES DE MANIPULACIÓN EN LA ASIGNACIÓN DE PLAZAS
CC. OO, uno de los sindicatos más prominentes en el ámbito educativo, ha denunciado que el Gobierno madrileño, encabezado por el consejero de Educación, Ciencias y Universidades, Emilio Viciana, «ha manipulado la asignación de profesores». Según la acusación, «se anuló la asignación inicialmente anunciada el 5 de diciembre y se reprogramó para el 12 de diciembre, supuestamente para evitar el pago de festivos». El consejero Viciana ha calificado estas acusaciones como «ridículas» y ha argumentado que el retraso se debe a problemas técnicos y no a consideraciones económicas.
Durante una visita a las obras de una nueva escuela infantil en el distrito de Arganzuela, el consejero Emilio Viciana ha asegurado que el Gobierno regional está trabajando arduamente «para que las plazas se cubran cuanto antes». Ha admitido la existencia de un «problema informático» que ha causado la demora en la incorporación de profesores sustitutos. A pesar de las explicaciones, persisten las dudas sobre la capacidad del sistema para manejar las complejidades de la asignación de plazas y sustituciones.
INCREMENTO DE PROFESORES Y POSIBLE HUELGA
Viciana ha destacado el incremento de 2.000 docentes en 2023 como parte de una política para abordar el déficit de profesionales educativos en la Comunidad. Sin embargo, los contactos entre la Consejería de Educación y CC.OO se mantienen, ya que existe la posibilidad de una huelga debido a las preocupaciones sobre la falta de profesionales. El consejero ha asegurado que están trabajando para «cubrir todas las plazas lo más rápido posible», aunque ha reconocido que la demanda es elevada y algunas especialidades, especialmente en formación profesional, son difíciles de cubrir.
Durante una visita a las obras de una nueva escuela infantil en el distrito de Arganzuela, el consejero Emilio Viciana ha asegurado que el Gobierno regional está trabajando arduamente «para que las plazas se cubran cuanto antes»
Viciana ha señalado que ciertas especialidades, especialmente en formación profesional, son difíciles de cubrir debido al carácter técnico de las mismas. Además, explicó que en estos casos, compiten con el sector privado, ya que los docentes a menudo trabajan en otros ámbitos. Esta competencia y la creciente demanda plantean desafíos para la rápida cobertura de todas las plazas, y la incertidumbre sobre la capacidad del sistema para manejar estas complejidades genera preocupación entre los docentes y la comunidad educativa en general.
La situación actual deja a los profesores sustitutos y a los sindicatos en un estado de alerta, mientras los problemas informáticos y las acusaciones de manipulación plantean interrogantes sobre la eficacia y la transparencia de los procesos de asignación de plazas en la educación madrileña.
