Palacio Real de Madrid: secretos y leyendas detrás de sus majestuosas paredes

El Palacio Real de Madrid es uno de los escenarios más fascinantes de la capital española, y durante los últimos siglos ha sido el lugar donde se han aprobado leyes y resoluciones que han cambiado el curso de la historia. Lo más interesante es que, desde el Ático del Palacio, se divisa una vista panorámica de Madrid, así como un sinfín de secretos y leyendas que escucharán los visitantes ansiosos por descubrir las entrañas de la magnífica arquitectura renacentista que le da vida al anticipado Palacio Real.

El Palacio Real de Madrid fue edificado durante el reinado de Felipe V (de la casa Borbón de Francia) debido a la destrucción del antiguo Palacio de los Austrias, el primero en ocupar el lugar. Esta fantástica construcción representa el concepto de belleza renacentista, caracterizado por pasillos ornamentados con mármol, columnas clásicas, grandes salones adornados con enormes tapices, ventanas de estilo gótico flanqueadas de grandes arcos de piedra y sus bellísimos jardines llenos de vida.

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Historia del Palacio Real

El Palacio Real de Madrid fue construido entre 1738 y 1755 durante el reinado de los Borbones de Francia, como parte de las obras de reconstrucción de la ciudad de Madrid. Frente al proyecto arquitectónico anterior de Felipe II, el Palacio de Carlos III era mucho más austero, con menos ornamentación y decoración, pero con una imponente visión externa de la majestuosidad de la construcción. Está ubicado en el centro de la capital española, justo enfrente de la Puerta de Alcalá, y es un destino obligado para los viajeros que llegan a la ciudad.

Durante su construcción, el Palacio ha servido como sede de gobierno y residencia real. Durante más de dos siglos fue la residencia oficial de los soberanos españoles, incluyendo a los reyes Borbón, Habsburgo y Rojas. Al igual que con la Casa Real, todos los Reyes de España han vivido en el Palacio Real de Madrid, desde su construcción hasta la actualidad. El sitio también ha servido como el escenario principal de muchos acontecimientos históricos, como por ejemplo la firma de la Constitución Española en 1812.

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