Las novatadas vuelven a Madrid, pero en la Residencia Galdós

En el inicio de un nuevo curso académico, el panorama de la educación superior se ha visto empañado por un incidente deplorable que ha sacudido a la comunidad estudiantil de Madrid, una vez más, recordando al Colegio Mayor Elías Ahúja hace un año. Las novatadas, una tradición en algunas instituciones, han llegado a un nivel escalofriante en la Residencia Galdós, una vivienda estudiantil en el distrito de Moncloa, cerca de la zona universitaria madrileña.

Los tristes hechos en cuestión ocurrieron el pasado mes de septiembre, pero solo ahora han salido a la luz pública, arrojando una luz desfavorable sobre las instituciones educativas y la responsabilidad que tienen en la prevención de prácticas dañinas y vejatorias.

las víctimas se vieron obligadas a arrodillarse, mostrando una actitud sumisa, y a realizar actos denigrantes

Las víctimas de estas novatadas humillantes son varias jóvenes universitarias alojadas en la Residencia Galdós, según lo confirmado por fuentes policiales. Las autoridades han iniciado una investigación, que corre a cargo de la Policía Municipal de Madrid, en un intento por hacer justicia ante estos actos inaceptables.

NO A LAS NOVATADAS: LOS ACTOS DE HUMILLACIÓN

El escenario de los supuestos abusos fue el parque Jaime del Amo, un lugar de reunión común para estudiantes al inicio del año académico. Allí, varias estudiantes, incluso algunas menores de edad, fueron sometidas a un trato vejatorio por parte de ocho individuos, en su mayoría de género masculino. Según adelantó el canal de noticias ‘La Sexta’, las víctimas se vieron obligadas a arrodillarse, mostrando una actitud sumisa, y a realizar actos denigrantes. Algunas de estas jóvenes llevaban sujetadores negros por encima de su ropa o chalecos reflectantes como parte de su castigo.

Novatadas
Residencia Galdós

Los actos de humillación incluyeron lamer pescados, ingerir Tabasco y galletas para perros, así como beber vino, todo mientras eran sometidas a gritos e insultos. Al parecer, estos actos eran una respuesta al incumplimiento de una “regla de celibato” que supuestamente se les había impuesto, prohibiéndoles mantener relaciones amorosas con otros estudiantes de la residencia.

La perturbadora noticia se torna aún más alarmante al conocerse que estos actos degradantes fueron registrados en video por otros compañeros y compartidos en un grupo interno. Se les dio instrucciones específicas de no enviar estas grabaciones a personas ajenas a la comunidad de la residencia. Sin embargo, los videos encontraron su camino hacia el director de la Residencia Galdós, quien tomó medidas inmediatas.

CONSECUENCIAS DE LAS NOVATADAS

El director presentó una denuncia formal ante la comisaría de Moncloa de la Policía Municipal, una unidad especializada en el manejo de casos relacionados con novatadas. Las autoridades han tomado el caso en serio, identificando e interrogando a los individuos involucrados en estos actos de humillación. En consecuencia, los responsables ya figuran como investigados por los delitos de integridad moral y coacciones, y el caso ha sido remitido al sistema judicial para su investigación y enjuiciamiento.

el año pasado, en el Colegio Mayor Elías Ahúja, se producía una situación de gritos hacia el colegio mayor femenino Santa Mónica que quedaron registrados como deplorables

Además de las consecuencias legales, la Residencia Galdós ha decidido tomar medidas adicionales. Algunos de los presuntos agresores ya han sido expulsados de la residencia, y es posible que enfrenten sanciones adicionales, lo que podría incluir la terminación de sus estudios universitarios. Esto se basa en las nuevas normativas ‘antinovatadas’ que han ganado fuerza en las instituciones educativas en respuesta a actos de esta naturaleza.

Es fundamental destacar la importancia de que las instituciones académicas asuman la responsabilidad de prevenir y sancionar las novatadas, así como de brindar un entorno seguro y saludable para sus estudiantes. Este incidente en la Residencia Galdós subraya la necesidad de que las universidades, junto con las autoridades competentes, se involucren de manera proactiva en la creación de políticas y programas que aborden este problema de manera efectiva.

NO A LAS NOVATADAS

Hay que tener en cuenta que esta no es la primera vez que se hace público un caso de novatadas de este calibre. De hecho, el año pasado en el Colegio Mayor Elías Ahúja, se producía una situación de gritos hacia el colegio mayor femenino Santa Mónica, que quedaron registrados como deplorables.

Novatadas
Imagen del vídeo donde se están realizando las novatadas a las víctimas

A día de hoy, a pesar de que la Universidad Complutense de Madrid ‘condena’ las novatadas y de que la Ley de Universidades también, los causantes de estos gritos no han sido sancionados. Tampoco el colegio ha llevado a cabo sus promesas de que desarrollar talleres y charlas de igualdad. Hace poco quedaron en evidencia dando unas declaraciones contradictorias en un programa de televisión sobre esto mismo. Ahora se espera que la Residencia Galdós no siga los mismos pasos que el Elías Ahúja.

La violencia y la humillación no tienen cabida en ninguna comunidad educativa. Los actos vejatorios que han ocurrido en la Residencia Galdós deben ser un llamado de atención para que todos los actores involucrados en la educación superior trabajen juntos para erradicar estas prácticas y garantizar un ambiente de respeto, seguridad y apoyo para todos los estudiantes.