La Asamblea de Madrid acoge este jueves el primer Pleno ordinario de la XIII Legislatura, seis meses después de suspender la actividad debido a las elecciones. Estos comicios marcaron un punto de inflexión en la composición política de la Asamblea, con notables cambios y nuevas designaciones en la Mesa Parlamentaria. En esta este sentido, desde el Que! Madrid te presentamos un análisis detallado de los cambios y sus implicaciones.
Después de las elecciones autonómicas, el Partido Popular (PP) se alzó con una mayoría absoluta al obtener 70 diputados, consolidando su posición dominante en la Asamblea de Madrid. Más Madrid y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) lograron 27 escaños cada uno, consolidándose como las fuerzas opositoras más importantes. Vox, por su parte, mantuvo su presencia en la Asamblea con 11 parlamentarios. En total, se distribuyeron 135 puestos en esta XIII Legislatura. Esta distribución de escaños tuvo un impacto directo en la composición de la Mesa de la Asamblea de Madrid y en la elección de sus cargos más importantes.
PRESIDENCIA DE LA MESA Y NUEVOS ROSTROS EN LAS VICEPRESIDENCIAS
Uno de los cambios más notables es la elección de Enrique Ossorio Crespo, del PP, como presidente de la Mesa de la Asamblea de la Comunidad de Madrid. Ossorio, que anteriormente ocupaba el cargo de vicepresidente y consejero de Educación y Universidades de la Comunidad de Madrid, asumió la presidencia con la responsabilidad de liderar los debates y decisiones clave en la Asamblea. Su sueldo anual como presidente asciende a 109.393,48 euros brutos, siguiendo el régimen económico de la legislatura anterior.
Hay que tener en cuenta que las vicepresidencias de la Mesa de la Asamblea de Madrid también han experimentado cambios. Ana Belén Millán Arroyo, del PP, asumió la vicepresidencia primera; Esther Rodríguez Moreno, de Más Madrid, se convirtió en la vicepresidenta segunda; y Diego Cruz Torrijos, del PSOE, ocupó la vicepresidencia tercera. Cada uno de ellos recibirá una remuneración bruta anual de 73.681,30 euros, compuesta por un salario base y una indemnización por su función. Estas cifras se distribuirán en 14 pagas, sin tener en cuenta posibles complementos salariales, como la ayuda para el transporte.
Las secretarías primera, segunda y tercera también vieron cambios en su titularidad. Francisco Galeote Perea, del PP, asumió la secretaría primera; José Ignacio Arias Moreno, de Vox, ocupó la secretaría segunda; y Susana Pérez Quislant, del PP, se convirtió en la secretaria tercera. Estos miembros de la Mesa de la Asamblea de Madrid recibirán una paga bruta anual de 70.843,08 euros, que incluye un salario base y una indemnización por su función.
¿HA CAMBIADO MUCHO LA ASAMBLEA DESDE LA LEGISLATURA ANTERIOR?
En contraste con la pasada legislatura (la XII), donde el PP ocupaba cuatro de los puestos en la Mesa de la Asamblea, los cambios en esta nueva composición reflejan una distribución más equitativa entre los partidos políticos, de acuerdo con su representación en el parlamento autonómico.
Eugenia Carballedo Berlanga, del PP, fue la presidenta de la Mesa en la legislatura anterior y recibió una retribución anual de 109.393,48 euros brutos. Jorge Rodrigo Domínguez y José Ignacio Arias Moreno (Vox) ocuparon las vicepresidencias primero y segundo, respectivamente, con un sueldo de 73.681,30 euros brutos anuales. Esther Rodríguez Moreno (Más Madrid), como vicepresidenta tercera, recibió una remuneración mayor debido a los trienios, alcanzando los 76.912,50 euros brutos al año.
Las secretarías en la legislatura anterior también tuvieron una retribución anual de 70.843,08 euros brutos para cada uno de los titulares, representando una estructura de poder con una fuerte presencia del PP en la Mesa.
En resumen, la XIII Legislatura en la Asamblea de Madrid ha comenzado con cambios significativos en la composición de la Mesa, reflejando la nueva realidad política tras las elecciones autonómicas. El PP ostenta ahora la mayoría absoluta y ha asumido roles clave en la Mesa, mientras que los otros partidos mantienen una presencia proporcional. Estos cambios prometen influir en la toma de decisiones y el desarrollo de políticas en la Comunidad de Madrid en los próximos años.
