Okupas ‘profanan’ la Ermita de la Soledad en Colmenar Viejo

Una grave preocupación se ha apoderado de los residentes de Colmenar Viejo en relación con la profanación de la histórica Ermita de la Soledad por unos okupas. Varias personas sin hogar han ocupado el pórtico de esta ermita, lo que ha llevado a un deterioro del mobiliario urbano, la acumulación de residuos y suciedad, y un aumento significativo de la sensación de inseguridad en la zona.

De hecho, los vecinos han puesto el foco de atención en esta okupación en relación con el deterioro del medio ambiente y como peligro para el municipio. También achacan que el Ayuntamiento de Colmenar Viejo no influya y se responsabilice de esta situación.

UN TESORO DEL PATRIMONIO HISTÓRICO DE COLMENAR VIEJO

La Ermita de la Soledad es una joya del patrimonio histórico de Colmenar Viejo. Este edificio, construido en mediados del siglo XVI, presenta una puerta monumental adaptada para el paso de imágenes religiosas utilizadas en las celebraciones de la Semana Santa local. Además, a finales del siglo XVII, se añadió el pórtico que hoy conocemos. Es en este último lugar donde se han instalado las personas sin hogar y el motivo de las quejas de los vecinos del municipio.

En este sentido, en lugar de ser un espacio respetado y cuidado, el pórtico de la Ermita de la Soledad se ha convertido en un lugar de okupación por parte de personas sin hogar. La situación es crítica con estos okupas, con colchones tirados en la calle, envases de cartón y botellas vacías que se acumulan en el área: así viven los okupas. Esta problemática es agravada por el hecho de que estas personas a menudo rechazan cualquier tipo de ayuda social y suelen enfrentar problemas graves de alcoholismo, acompañados a veces de comportamientos intimidantes y, en ocasiones, violentos.

‘OKUPAS’: UN PELIGRO PARA LA SEGURIDAD DEL MUNICIPIO

El deterioro causado por los okupas es evidente. Varios bancos del parque han sufrido daños, con maderas rotas debido a los arranques de ira de los ocupantes. La parte posterior del lateral izquierdo de la ermita se ha transformado en un almacén de colchones y objetos personales de los ocupantes. Además, la presencia de residuos orgánicos y basura que provienen de los alimentos consumidos en el lugar representa un riesgo higiénico grave, ya que estos alimentos suelen ser obtenidos de contenedores de basura y bolsas de establecimientos de la zona.

AYUNTAMIENTO DE COLMENAR VIEJO: «no podemos hacer nada»

La Asociación de Vecinos por Colmenar Viejo ha expresado su profunda preocupación por el deterioro de este espacio protegido y, sobre todo, por los okupas, por el bienestar de las personas sin hogar que ocupan la zona del pórtico de la ermita. Además, han señalado que esta ermita está incluida en el catálogo de Bienes Protegidos del Ayuntamiento de Colmenar Viejo debido a su valor histórico.

La Asociación ya había alertado al Ayuntamiento sobre el estado del Parque de la Ermita de la Soledad y de la propia ermita en diciembre de 2022. Sin embargo, la respuesta recibida fue desalentadora, ya que la Administración municipal manifestó que «no podemos hacer nada». Esta actitud no solo ignora el riesgo para el patrimonio histórico, sino también el riesgo relacionado con la falta de higiene y la inseguridad que sienten los residentes de la zona.

RECLAMAN UNA SOLUCIÓN AL AYUNTAMIENTO

La situación en Colmenar Viejo ilustra la necesidad de una solución integral para los okupas. Más allá de los problemas relacionados con el patrimonio histórico, existe una cuestión social y humana fundamental que debe abordarse. Las personas sin hogar que ocupan el pórtico de la ermita necesitan una respuesta efectiva y compasiva por parte de las autoridades locales.

Okupas
Alrededores de la Ermita de la Soledad en Colmenar Vieja con okupas

En lugar de simplemente recurrir a la intervención policial cada vez que surgen incidentes, el equipo de gobierno municipal debe buscar una solución que garantice la protección del patrimonio histórico y la seguridad de la comunidad. Además, debe proporcionar una respuesta social adecuada para acoger a los okupas que, desafortunadamente, están en aumento en Colmenar Viejo.

En este sentido, la okupación de la Ermita de la Soledad en Colmenar Viejo por personas sin hogar ha generado una crisis que afecta tanto al patrimonio histórico como a la comunidad local. La falta de acción por parte del Ayuntamiento es motivo de preocupación, y se espera que se tomen medidas inmediatas para abordar esta situación compleja y encontrar soluciones que satisfagan tanto las necesidades sociales como la preservación del patrimonio histórico de la localidad y también ayuden a los okupas.