Pucará, una explosión de sabores en pleno corazón de Madrid

En el corazón de Madrid, un rincón de la gastronomía peruana espera cautivar tus sentidos y transportarte a las tierras de tres regiones distintas, cada una con sus sabores únicos y tradiciones culinarias arraigadas.

Pucará es más que un restaurante; es un viaje culinario que te lleva a través de las regiones de Perú, desde la costa hasta los Andes, y te sumerge en la riqueza de su cultura gastronómica. Cada plato es una obra de arte culinaria que desafía los estándares y te invita a explorar nuevos sabores y texturas. Si estás en busca de una experiencia gastronómica que te transporte a Perú sin salir de Madrid, Pucará es el lugar que debes visitar. Déjate llevar por esta aventura culinaria y descubre los tesoros de la gastronomía peruana en cada bocado.

Este viaje culinario que en el Diario Qué! Madrid hemos tenido la oportunidad de probar comienza con dos croquetas de osobuco y tuétano, sumergidas en una exquisita salsa de guacatai, una hierba andina que se fusiona perfectamente con la croqueta. Lo asombroso es que estas croquetas prescinden de la típica bechamel, pero su firme consistencia y sabor intenso te dejan sin aliento.

El plato siguiente, un tartar de atún con salsa nikei, reposa sobre un patacón, un plátano machacado y frito que añade una textura espectacular. Cada bocado es una explosión de frescura y sabor, donde el atún se mezcla armoniosamente con la salsa, creando una sinfonía en el paladar.

EL PROTAGONISTA DE PUCARÁ: EL CEVICHE DE CORVINA

Sin embargo, el verdadero protagonista de esta odisea culinaria es el ceviche de corvina y crujiente de calamar, un clásico peruano que se sirve con leche de tigre para despertar tus papilas gustativas y evaluar tu tolerancia al picante. Además, una versión única de tiradito, con corvina, salsa parmesana y langostino, desafía los estándares y ofrece una experiencia diferente y deliciosa.

Los anticuchos, tradicionalmente elaborados con corazón de res, se reinventan en Pucará

Los anticuchos, tradicionalmente elaborados con corazón de res, se reinventan en Pucará. Un pincho con láminas de pulpo sobre una base de patata, salsa de aji amarillo y rocoto, así como una versión con langostino, muestran el deseo de este restaurante de familiarizar a los españoles con la rica gastronomía peruana.

El plato icónico y tradicional de Perú, el lomo saltado, no defrauda en Pucará. Aunque se ha eliminado el arroz blanco debido a las preferencias locales, las patatas fritas actúan como una cesta que captura los jugos del lomo, permitiéndote saborear cada matiz de sabor. La combinación de solomillo salteado, verduras, salsa de soja, vinagre y un toque de picante es una sinfonía de sabores.

Pucará, la barra peruana con un estilo único en Madrid
Pucará, la barra peruana con un estilo único en Madrid

Los postres en Pucará son igualmente impresionantes. El merengue con vino de Oporto y canela te lleva en un viaje de texturas y sabores, cada cucharada revelando nuevas capas de delicia. Además, antes de comenzar esta odisea culinaria, se te presenta una leche de tigre para abrir tu apetito y evaluar tu resistencia al picante.

¿QUÉ HAY DETRÁS DE PUCARÁ?

Además de los deliciosos platos, Pucará nos ofrece una visión fascinante de la diversidad culinaria peruana. El país se divide en tres regiones distintas: la costa, con sus fríos mares ricos en peces y mariscos; los Andes, donde los gustos son más cálidos y tropicales; y la zona elevada a más de 5.000 metros, que alberga 88 microclimas, cada uno con su gama única de productos. La influencia de cocinas chinas, japonesas e italianas que llegaron a Perú se combina magistralmente en su oferta culinaria.

¿Pero qué hay detrás del nombre del restaurante, Pucará? La respuesta se encuentra en una leyenda del sur de Perú, donde la sequía azotaba la tierra y los pobladores decidieron sacrificar un toro para implorar la ayuda de los dioses, en concreto, del dios Pachakamaq. En su camino hacia el sacrificio, el toro comenzó a moverse violentamente, chocando contra las rocas y liberando agua en abundancia, poniendo fin a la sequía. Esta historia dio origen al símbolo del toro de Pucará, que representa fuerza, abundancia y protección en la cultura peruana, y se encuentra en los techos de muchas casas en los Andes.