En una jornada que comenzó con normalidad en Alcalá de Henares, una emergencia inusual y sorprendente sacudió la ciudad en la tarde del martes 12 de septiembre. Aproximadamente a las 12:55 horas, una tubería subterránea bajo la vía Complutense de Alcalá de Henares sufrió un reventón que generó una serie de consecuencias devastadoras. Dos alcantarillas saltaron por los aires, y con ellas, el agua se desbordó y comenzó a inundar hasta cinco calles cercanas.
Testigos presenciales relatan que el momento de la rotura estuvo marcado por un silbido estruendoso seguido de una explosión. En cuestión de segundos, el agua comenzó a brotar con fuerza de las alcantarillas, lo que llevó a los residentes a llamar a los servicios de emergencia. Ante la magnitud del incidente, una dotación de bomberos acudió al lugar, junto con dos unidades de la Policía Municipal para garantizar la seguridad del tráfico. Además, trabajadores de la empresa Aguas de Alcalá se apresuraron en abrir vías de evacuación para intentar redirigir el agua hacia los sumideros.
Hay que tener en cuenta que esta situación se da tan solo una semana después de las consecuencias que provocó el paso de la Dana por la Comunidad de Madrid, provocando múltiples destrozos en la capital los cuales algunos aún no están solucionados en muchos barrios.
Las consecuencias de este incidente se hicieron evidentes rápidamente. La vía Complutense, en la zona de la ITV, tuvo que cerrar su entrada, mientras que las calles Gil de Andrade, Gil de Albornoz, y especialmente la calle Tuy y el camino viejo de la Esgaravita, se vieron seriamente afectadas por las inundaciones. En algunos casos, el agua llegó a invadir garajes, viviendas bajas y comercios.
SE MANTIENE EL TRÁFICO EN ALCALÁ DE HENARES, SE MULTIPLICAN LOS TRABAJOS POR LA DANA
A pesar de la gravedad inicial de la situación, el trabajo coordinado de los servicios de emergencia, las fuerzas de seguridad y los empleados municipales logró mantener el tráfico abierto en la vía Complutense. Solo fue necesario establecer un control de seguridad en la calle de la Coruña, a cargo de la Policía Municipal, para evitar que los vehículos ingresaran a las calles más afectadas por la inundación.
Antonio García del Pino, gerente de Aguas de Alcalá, proporcionó información crucial sobre el incidente. Según él, “alrededor de las 13:40 de la tarde, se recibió un aviso de agua en superficie en la vía Complutense, a la altura de la calle Tuy. Se movilizaron dos brigadas de Aguas de Alcalá y se procedió al corte de suministro en la zona afectada”.
El suministro de agua se vio interrumpido, y la avería se localizó en la calle Tuy, en el tramo comprendido entre la vía Complutense y el camino de la Esgaravita. García del Pino explicó que el problema probablemente se originó debido a la rotura de una tubería de poliéster de quinientos milímetros de diámetro. Esta situación afecta a la vía Complutense desde la calle Diego de Urbina hasta los números pares de la calle Vigo y la urbanización barrio Ledesma, impactando a un total de cuarenta y seis portales, la mayoría de ellos viviendas unifamiliares.
Con respecto a la previsión para el restablecimiento del suministro, el gerente señaló que “es previsible que estemos hasta entrada la madrugada”. Enfatizó que situaciones como esta no deberían ocurrir, especialmente después de enfrentar múltiples problemas relacionados con las lluvias torrenciales previas conocidas como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). La urgencia en abordar y resolver esta situación se ha vuelto evidente, y la ciudad de Alcalá de Henares está ansiosa por recuperar la normalidad después de este inusual incidente que ha afectado la vida cotidiana de sus habitantes.
