En una audaz protesta, un grupo de activistas ha llevado a cabo una acción para impedir el tráfico aéreo y, al mismo tiempo, denunciar la falta de compromiso de los partidos políticos ante la crisis climática en las elecciones generales del domingo.
El aeropuerto de Adolfo Suárez- Madrid Barajas ha amanecido con sorpresa en sus pistas: dos ‘invitadas’ pegadas al suelo. Se trata de dos activistas que pertenecen al colectivo ecologista ‘Futuro Vegetal’ que han entrado alrededor de las 06:00 horas de la mañana al aeropuerto, pasando los controles pertinentes y obligando a cerrar la pista de forma momentánea por motivos de seguridad. Aunque el tráfico aéreo no se vio afectado, las activistas lograron burlar la seguridad del aeropuerto y acceder a la pista de aterrizaje con una pancarta que rezaba ‘El pueblo unido funciona sin partido’, en un acto organizado por Futuro Vegetal.
Aún se desconoce el camino que siguieron para poder acceder a las instalaciones del aeropuerto. Se sospecha que pudieron acceder desde fuera de las vallas que separan las pistas de aterrizaje con el exterior, cuando fueron vistas por un trabajador de Aena. El objetivo de estas activistas era enviar un mensaje contundente sobre la necesidad de tomar acciones concretas frente a la crisis climática que afecta al planeta.
En un comunicado emitido por Futuro Vegetal, los manifestantes expresaron su preocupación por la falta de medidas efectivas propuestas por los partidos políticos que se presentarán a las elecciones generales del 23 de julio. Consideran que ninguna de las opciones políticas ha ofrecido soluciones a la altura del desafío climático que enfrenta la humanidad.
MULTAS QUE VAN DESDE LOS 45.000 A 225.000 EUROS
Estas activistas se pegaron al suelo de Barajas esta madrugada sin tener en cuenta las consecuencias que podrían acarrear por asaltar la pista de aterrizaje. Según informaciones proporcionadas por Aena, a pesar de los contratiempos que estas activistas han podido ocasionar, la operativa del aeropuerto no se ha visto afectada porque se ha operado por las otras pistas. No tardó en restablecerse la normalidad del resto de pistas que estaban operativas dos horas después del incidente.
Según la Ley 21/203, de Seguridad Aérea, “este tipo de acción representa una infracción contra la seguridad de la aviación civil que, en función de las circunstancias, podría llegar a ser tipificada como de carácter grave o muy grave, con sanción administrativa en ese caso de entre 45.001€ a 225.000€”. Esta última es la estimación de la cifra a la que se enfrentan estas dos activistas y a la que tendrán que plantarle cara después de amanecer en Barajas.
LAS ACTIVISTAS PROVOCAN EL DESVÍO DE VUELOS
A pesar de que el tráfico aéreo no sufrió alteraciones significativas debido a que los vuelos que tenían previsto utilizar esa pista fueron desviados a otras alternativas, la acción de las activistas llamó la atención y generó un debate sobre la importancia de abordar la crisis climática de manera urgente y comprometida.
El acto de protesta llevado a cabo por este grupo de activistas resalta la necesidad de tomar medidas concretas para mitigar el cambio climático y sus devastadoras consecuencias para el medio ambiente y las generaciones futuras. Han enfocado su reivindicación en la inacción política y en la urgencia de que los líderes tomen acciones contundentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover un desarrollo sostenible. Sin embargo, acceder alas pistas de aterrizaje en un aeropuerto está más cerca de exponer tu vida que de reivindicar una acción como la del cambio climático.
La acción de las activistas fue detectada por un señalero de Aena, quien alertó de inmediato a la Torre de control, desde donde se comunicó a la Guardia Civil para intervenir en la situación. Aunque la protesta no afectó la operatividad del aeropuerto, las autoridades actuaron para garantizar la seguridad de los manifestantes y el normal funcionamiento de las operaciones aéreas.
