La celebración del MADO 2023 ha traído consigo numerosas críticas de sus asistentes, principalmente, por su “pésima organización”. Esto se debe al control excesivo y el corte de calles que se ha producido a lo largo de estos días.
La celebración del MADO 2023 empieza amostrar su otra cara a medida que van pasando las horas. En concreto, toneladas de residuos y malos olores se han acumulado en la noche del sábado en los principales puntos de celebración, como la zona de Chueca y Gran Vía. Los servicios de limpieza, dotados de 1.400 efectivos municipales, se han tenido que emplear a fondo la mañana del domingo para devolver el estado óptimo a las calles del centro de Madrid.
A pesar de los avisos de reciclar y tirar todos los envoltorios, envases y botellas que se han llevado a la celebración, han sido ignorados y la capital amanece una vez más llena de residuos y basura que reflejan que la realidad es muy distinta a la que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, intenta mostrar en materia de medioambiente.
Otra cuestión que ha chocado a los asistentes del Orgullo 2023 ha sido, una vez más, los cortes de las calles. El Ayuntamiento de Madrid ha establecido un protocolo para que se produjesen cortes durante toda la semana, cerrando puntualmente algunas calles como Callao y Plaza de España, que finalmente no han sido cortadas “puntualmente”.
La realidad ha sido muy distinta, ya que, a pesar de que los cierres estaban establecidos de forma que el tráfico no se cortase en el centro, la verdad ha sido muy diferente: los coches no han podido circular y los residentes y turistas que acudían a la celebración del Orgullo tenían que desplazarse desde Plaza de España a Callao para, simplemente, querer cambiar de acera.
LOS NEGOCIOS PIERDEN ESTE ORGULLO 2023
Otra cuestión que ha dejado marcada a los visitantes y turistas este MADO 2023 ha sido el acceso a muchos negocios, como bares y restaurantes, que permanecía cerrado con motivo del corte de calles. Muchos establecimientos situados en la zona de Cueca se esperaban aumentar sus ingresos con la celebración de esta última semana, algo que no ha podido hacerse realidad debido a los cortes de la Policía Municipal de Madrid. Esta última selló las calles de Chueca impidiendo que los madrileños pudiesen acceder a cualquier negocio, incluso en las horas de menor afluencia, como puede ser a primera hora del día.
De hecho, varios hosteleros y empresarios han denunciado esta situación en su cuenta de Twitter. Estos últimos no entienden que el Ayuntamiento de Madrid prohíba el paso a sus locales simplemente por mantener los cortes de las calles a pesar de que no haya afluencia de gente. Para los afectados, “lo que podía ser económicamente positivo es una pesadilla.
LA POLICÍA MUNICIPAL DE MADRID CONTROLA EL AFORO AL AIRE LIBRE AUNQUE NO HAYA COVID
Otra de las cuestiones que ha sorprendido a los visitantes del Orgullo 2023 y que, parece ser que se lleva haciendo varios años, se debe al corte de calles y el control de aforo. La Policía Municipal de Madrid se pasó las noches durante estas celebraciones cerrando y abriendo calles según horarios, que aún no se sabe por qué razones se rigen.
En el caso de la Plaza del Rey, la afluencia de gente se cortó el viernes a las 00:00. Es decir, que si querías celebrar el Orgullo 2023 en dicha calle, o estabas antes en la zona, o no se podía pasar. La respuesta de las dependencias municipales fue muy directa, aunque poco clara, al grito de “Apartaros o no nos veis” intentaron dispersar a la gente que se trasladaba por la zona de Chueca en busca de celebración.
La Policía Municipal de Madrid se ocupo de cortar las calles de Chueca por tramos asegurándose que las multitudes no se trasladasen y sobre todo, que no accedían con alcohol a dichas zonas. De esta forma el Ayuntamiento de Madrid intentó mantener a ‘rajatabla’ la celebración del Orgullo 2023 gracias a la presión que ejerció en este caso la Policía Municipal incluyendo el rechazo y el mal trato a muchos de los asistentes.