La digitalización 3D es un método tecnológico que creció durante los últimos años debido a las diversas ventajas que su uso ofrece a las compañías para crear planos y modelos con exactitud, impedir errores en los controles de diseño y calidad, agilizar las inspecciones de modelado y su aplicación en la construcción o instalación de equipos.
Su implementación resulta atractiva para las empresas que buscan digitalizar en 3D e inspeccionar sus fábricas o plantas productivas en sectores de alimentos, industriales, minerías, etc. En este sentido, destaca el servicio de digitalización 3D que ofrece la empresa Juárez Thompson.
¿Cómo funciona la digitalización 3D?
El uso del escáner láser 3D ofrece otras ventajas respecto a otros métodos en función de las soluciones que propicia en el ámbito empresarial, ya sea para la réplica de un modelo tridimensional de cualquier espacio, el diseño y desarrollo de productos, la creación de prototipos personalizados, la fabricación inteligente e incluso la ejecución de controles de calidad.
Este dispositivo tecnológico funciona a partir de la proyección de un haz de luz sobre un objeto que contiene información y la posterior captura de su reflejo a través de sensores, lo que genera una radiografía 3D de un espacio.
De esta manera, el instrumento – que se manipula mediante un software – permite reunir con gran precisión datos sobre la forma y el color de la pieza analizada.
En un primer momento, la aplicación de este método quedaba relegada exclusivamente a los sectores industriales, pero, debido a las innovaciones producidas en la tecnología, su rango de acción hoy en día se ha ampliado a la ingeniería, arqueología, construcción, arquitectura, el entretenimiento y otros proyectos profesionales.
El impacto del escáner 3D en la industria alimentaria
La digitalización 3D revolucionó la industria alimentaria debido a que favorece procesos de producción eficientes que dan como resultado productos más seguros y de mayor calidad.
En este marco, Juárez Thompson emerge con su servicio especializado en escaneo láser 3D, medición de inventarios de materias primas y levantamientos topográficos con drones y modelos 3D, entre otros servicios.
La implementación del método en el sector de los alimentos mejora la calidad y seguridad de los productos alimenticios, ya que posibilita inspecciones calificadas al detectar defectos físicos, como daños o deformaciones, e incluso pequeñas cantidades contaminantes como metales o plásticos.
Además, las empresas alimenticias pueden desde monitorizar y optimizar sus fases productivas hasta crear productos más personalizados – modelos 3D de alimentos y envases – automáticamente y sin recurrir a un gran consumo energético.
La técnica emergente contribuye a la labor de los ingenieros al configurar un mapa detallado de los espacios disponibles y las áreas funcionales en las instalaciones alimentarias.
Asimismo, en los casos de tiendas minoristas y supermercados, ayuda en la medición tanto de estantes como del espacio y es útil para gestionar inventarios.
Por último, la aplicación del escaneo láser añade eficacia a la cadena de suministro y evita retrasos y el desperdicio de alimentos porque identifica a aquellos en mal estado. Por todo ello, la digitalización 3D se ha convertido en una alternativa cada vez más utilizada por empresas de la industria alimentaria.