Rocío Cámara Pellón, que lidera el Área de Cultura de Colmenar Viejo, se enfrenta a la Asociación de Vecinos del municipio por las persistentes quejas de los vecinos y visitantes sobre el funcionamiento del Museo de la Villa de Colmenar Viejo.
El Área de Cultura del Ayuntamiento de Colmenar Viejo, que lidera Rocío Cámara Pellón, lleva varias semanas recibiendo quejas a las que parece ser, que en principio, hacen oídos sordos. Desde hace un tiempo, la Asociación de Vecinos por Colmenar Viejo viene recibiendo quejas de vecinos y visitantes sobre el funcionamiento del Museo de la Villa de Colmenar Viejo que afectan a una instalación de especial valor e interés turístico para el municipio.
En las quejas de la asociación se hace constar “la falta de promoción, fomento y sobre todo divulgación de contenidos y condiciones de visita, la escasa, si no nula, atención por parte del personal, del horario del museo y muy especialmente por un calendario que cierra la instalación en festivos claves en los que se desplazan más visitantes hasta la localidad, la falta de indicadores y señalización en la zona centro que guíe a los visitantes para llegar hasta el museo o la confusión existente por la ubicación de la oficina de turismo de la localidad”, según han especificado.
SIN ATENCIÓN EN EL MUSEO LOS DÍAS FESTIVOS
Sin ir más lejos, el pasado puente de San José, en concreto, durante la visita organizada a la Basílica durante el sábado 18 al museo sacro y subida a la torre con un grupo de 25 vecinos y visitantes, nadie pudo atender a estos a la llegada del museo. Lo mismo sucedió con la asistencia incluso de gente llegada desde Valencia en días en los que allí se celebra las fiestas de las Fallas.
Desde la Basílica, en el recorrido de uno a otro punto no existe ningún cartel ni señal en el área próxima a la Basílica que indique cómo llegar al museo o dónde se sitúa la oficina de Turismo del municipio para pedir información (dicha oficina se sitúa supuestamente en el propio museo).
Al llegar al museo, los visitantes, junto con los miembros de la Asociación que les acompañaban en la visita, se encontraron con que en el mostrador para atender al público no había ningún empleado de la empresa adjudicataria del servicio. Desde la asociación califican esta situación como inadmisible, “ya que en el museo se custodian elementos de valor patrimonial elevado cuya sustracción supondría un grave perjuicio para el patrimonio del municipio: El acceso al museo debe estar siempre vigilado”, han asegurado en la nota de prensa.
La Asociación de Vecinos hacen hincapié en que al finalizar la visita y al pasar por delante del mostrado de atención de nuevo, el personal de la empresa seguía sin mostrar interés alguno por atender a los visitantes, ni al registro estadístico para evaluar la calidad de la vista o el origen de los visitantes, hasta tal punto que “el presidente de la Asociación quien se encargó de entregar un plano e indicar a los turistas donde podían ir a comer”.
LA ASOCIACIÓN NO AGUANTA “EL COMPORTAMIENTO DEL PERSONAL”
Indignados por esta desidia en el comportamiento del personal, la Asociación ha emprendido un seguimiento del funcionamiento del museo durante todo el puente de San José, “encontrándose que el lunes día 20, siendo día festivo decretado en la Comunidad de Madrid, el museo estaba cerrado y, en el momento de la comprobación había un grupo de 5 personas llegadas desde Soria que no pudieron recibir información y muchos menos visitar el museo.
Desde la Asociación encuentran incomprensible que esto se aplique en festivos “cuando la política regional de traslado de los festivos que caen en domingo a los lunes exigiría que deberían estar abiertas las puertas dada una mayor afluencia de público, y más en Colmenar Viejo dónde no podemos permitirnos perder turismo”. La medida es sencilla, puesto que bastaría con modificar el día del cierre al primer día laborable después del festivo con previo aviso, sin embargo, habrá que esperar para ver si el Área de Cultura del municipio mueve ficha.
