La última semana del invierno se está convirtiendo en una semana agridulce para Mariola Vargas. La alcaldesa de Collado Villalba ha recibido el apoyo de su partido, al ser reelegida como candidata del PP a la alcaldía; y lo ha hecho justo cuando se ha conocido que el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº8 de Collado Villalba ha abierto diligencias contra ella, tras la querella presentada por Unidas Collado Villalba.
La oposición decidió presentar la querella hace un año, a cuenta de la adjudicación del contrato de gestión de la Oficina Antiokupación. Sin embargo, la causa ha sido admitida ahora, después de que el fiscal haya observado que algunos hechos podrían ser constitutivos de infracción.
La Oficina Antiokupación abrió sus puertas en julio de 2021 y fue recibida con actos vandálicos. Ahora, la polémica gira en torno a la adjudicación de su gestión durante los primeros seis meses después de que, según denuncian desde Unidas Collado Villalba, Vargas se haya negado a informar sobre el procedimiento que se siguió para adjudicar la licitación a una empresa privada de desokupación, sospechosa de estar vinculada a otra empresa que ha generado polémica por sus métodos.
Es esa negativa a informar la que, según la fiscal, podría ser constitutiva de delito, al impedir, presuntamente, que los concejales puedan ejercer su derecho de acceso a la información.
Toda esta situación no ha impedido, eso sí, que la actual alcaldesa reciba el apoyo de su partido. Y es que, en esta semana agridulce para Mariola Vargas, el Partido Popular ha confirmado que será la candidata para las elecciones municipales del próximo 28 de mayo. Unos comicios a los que llega gobernando en minoría, especialmente tras la ruptura del pacto de gobierno con Ciudadanos, tras las denuncias contra Fernando Arroyo y Francisco Santandreu, que fueron presentadas por la misma alcaldesa.
