El Zendal como arma política: Más Madrid vuelve a la carga contra la obra de Ayuso

Muchos verán un airoso edificio, otros el lugar donde se sanaron de la infección del Covid-19, otros muchos fueron allí vacunados. Para los políticos, ese objeto, el Hospital Enfermera Zendal, es un ariete con el que atacar y herir al rival. Adsí lol están demostrando Más Madrid y el PSOE, que denuncian contratos o pretenden hacer de él un centro “puntero” de investigación. De momento, esta semana ha aliviado la presión por la punta de infecciones respiratorias derivadas del momento invernal del año.

La portavoz de Más Madrid en la Asamblea y candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Mónica García, exige la nulidad del convenio adjudicado sin concurso a la empresa Serveo sobre el hospital Zendal. Mientras tanto, el PSOE plantea su propia propuesta de convertirlo en un centro de investigación. 

La crisis sanitaria continúa en Madrid en medio de la composición de un nuevo Comité de Huelga para tratar de sacar adelante las negociaciones entre la Consejería de Sanidad y los médicos y pediatras de la Atención Primaria. Ahora regresa el hospital Enfermera Isabel Zendal al centro de la polémica y como objeto de pelea política. Según denuncian los sindicatos, debido a los picos de gripe y otras afecciones respiratorias, el Gobierno regional decidió reactivar el pasado viernes el pabellón I de este centro, emblema de Isabel Díaz Ayuso durante la pandemia. Lo hizo con 187 profesionales de distintas categorías, que ya atienden a los primeros 15 pacientes.

El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, subrayó que la situación es de “mayor control”, pues la actividad había descendido un 20 % durante el lunes, en comparación con siete días antes, y un 10 % en el conjunto de la semana. Destacó la puesta en marcha “de manera muy rápida” que permite el Zendal y reafirmó el deber de “aprovechar y utilizar” estas instalaciones. En el mismo día, Mónica García, la portavoz de Más Madrid, registró una denuncia ante el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidad. En ella reclama la nulidad del convenio de 571.000 euros adjudicado, según García, “a dedo” a Serveo para el mantenimiento del Zendal. “Es un derroche absolutamente intolerable en el momento en el que estamos”, afirmó la líder de la formación.

GARCÍA SOLICITA QUE AYUSO “SE AJUSTE A LA LEY DE CONTRATACIÓN”

Mónica García exige en el escrito presentado ante el Tribunal Administrativo de Contratación a Ayuso que “se ajuste a la ley de contratación”. García ha querido dejar claro que lo que ha hecho Ayuso con la construcción del clínico ha sido una “chapuza” y un “comodín” y que negó que hiciese “falta un Zendal en ningún sitio”.

El consejero de Sanidad tachó de “ridículas” las declaraciones de García y criticó que “la izquierda haya querido convertir la sanidad en un campo de batalla”. Esto último hace también referencia a los movimientos de Juan Lobato, ya que se ha sumado al descrédito contra las instalaciones de Valdebebas en su última visita. El secretario del PSOE madrileño afeó el “despilfarro” de 170 millones que costó su edificación y propuso convertirlo en un centro “puntero” de investigación para la prevención de enfermedades.

LA HUELGA NO CESA

La secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, ha denunciado la sobrecarga y el déficit de los médicos de familia y pediatras. También ha querido dejar claro la “inquietud” que se está creando por los posibles traslados forzosos desde otros hospitales, que están, además, “sin reforzar”, pues el Zendal no cuenta con personal propio. Las primeras quejas no se hecho esperar: el servicio de atención de llamadas del SUMMA 112 ha anunciado su declaración de huelga, ante su traslado a Valdebebas.

Los operadores y las operadoras del 061, que ya se quejaban de sus precarias condiciones laborales como ‘contact center’, denuncian su mudanza “lejos de todo”, con el transporte más cercano a un kilómetro y con nuevos horarios que les impiden “conciliar la vida personal y familiar”. En esta línea vuelve el Hospital Zendal como objeto de guerra política antes de las elecciones mientras muchos sanitarios y médicos de familia se están viendo obligados a trabajar por encima de sus posibilidades.