Enma López y su “juego de tronos” para conseguir un papel relevante en el equipo de Reyes Maroto

Enma López llevaba tiempo presionando a Ferraz para que le dieran un papel relevante en las elecciones municipales y finalmente lo han hecho, pero no el que ella esperaba. La concejala socialista quería aparecer como número tres de las listas a cambio de no presentar su candidatura y desbancar a la ministra. Ahora, la sede del Partido Socialista en Madrid ha decidido contentar a la política y nombrarla coordinadora de la campaña de Reyes Maroto, una misión que se torna sumamente complicada debido al perfil desconocido de la ministra de Industria, Comercio y Turismo. Es decir, todo un regalo envenenado por las presiones y sobreactuaciones que durante tiempo llevó a cabo para conseguir lograr las aspiraciones que tanto deseaba conseguir.

La Ejecutiva Regional ha hecho oficial el nombramiento a través de un post difundido en su cuenta de Twitter. A la que han acompañado de una fotografía de la recién nombrada coordinadora de campaña de Reyes Maroto. Además, todo parece indicarse que han seleccionado la primera fotografía que han encontrado entre sus archivos dado que ni siquiera parece Enma López la que aparece en la imagen.

Además, ella ha compartido esta publicación donde ha agradecido el nombramiento y ha escrito: “Nos esperan unos meses apasionantes y vamos a dejarnos la piel. Próxima estación: Cibeles. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS”. Por su parte, la ministra también ha dedicado unas palabras a su compañera de partido y ha asegurado: “Es un placer contar con compañeras con la experiencia y el compromiso de Enma López para coordinar esta campaña. Tenemos claro el objetivo: lograr para Madrid el cambio que merece y lo vamos a hacer contando con el mejor equipo”.

Sin embargo, la concejala y portavoz de Economía y Hacienda del Partido Socialista en Ayuntamiento tiene por delante todo un reto y es dar a la conocer a Reyes Maroto. Se trata de un perfil con poco recorrido y gris, lo que dificultará la tarea de ganarse el voto de los ciudadanos. A partir de ahora, Enma López deberá abordar en primer término esta cuestión antes de comenzar a pensar en otras muchas. En segundo lugar, necesita, al menos, posicionarse como segunda fuerza política, dado que en los últimos comicios el PSOE quedó relegada a un cuarto puesto.

ENMA LÓPEZ TENDRÁ QUE REMONTAR UN CUARTO PUESTO CON UNA MINISTRA TOTALMENTE DESCONOCIDA

Y, en última instancia, en función de como transcurran los anteriores objetivos, deberá pensar en cómo conseguir desbancar al actual alcalde de Madrid. Y es que, José Luis Martínez-Almeida tiene todo de su parte para conseguir cosechar unos grandes resultados electorales que se aproximen a la mayoría absoluta.

Esto hacen que el nombramiento sea un regalo envenenado camuflado en confianza por parte de la Ejecutiva de socialista en Enma López. Las presiones y “chantajes” llevados a cabo por la política han sido devueltos en forma de nombramiento. Aunque todos en la formación saben que acudir junto Maroto a la llamada a las urnas es una tarea sumamente complicada, casi un “suicidio político”.

LA CANDIDATURA DE REYES MAROTO ES UNA IMPOSICIÓN DE PEDRO SÁNCHEZ

Solo ciertos círculos de Ferraz confían en que si la campaña electoral se hace bien, Reyes Maroto podría convertirse en la nueva alcaldesa de Madrid, dado que creen que la ministra podría dar la sorpresa y ser la gran revelación de la capital. Un peso más sobre las espaldas de la nueva coordinadora de campaña dado que la candidatura de la ministra es una imposición directa de la sede del PSOE nacional y, en concreto, de Pedro Sánchez.

De esta forma, si no se obtienen los resultados esperados todas las culpas podrían recaer sobre Enma López. Todos los focos la apuntaría a ella como responsables de que Reyes Maroto no fuera alcaldesa del Ayuntamiento de Madrid. Y todo ello por sus aspiraciones y su necesidad de crecer dentro del partido a base de presiones y “jugadas sucias” contra la ministra de Industria, Comercio y Turismo, a quien durante un tiempo no dejó de criticar a sus espaldas y fuera de cámara.