Pilar Llop se une a la larga lista de socialistas que esperan el batacazo electoral de Juan Lobato

Pilar Llop quiere que Juan Lobato se hunda. Al menos es lo que cuentan algunas voces en Ferraz que entienden que la ministra de Justicia solo ve una posible salida política decente en la Comunidad de Madrid siempre que el secretario general del PSOE-M salga por la puerta de atrás. Los sondeos apuntan a que Lobato no obtendrá el resultado esperado en las elecciones de mayo. Desde el PSOE aseguran que la obsesión del líder del partido en la capital es la de ganar a Mónica García y a su formación, Más Madrid, pero también entienden que si no lo consigue se abrirá una crisis interna que pondrá su cabeza en una posición delicada.

El resumen es sencillo. Desde que la ministra de Industria, Comercio y Turismo, María Reyes Maroto, ha sido colocada como candidata del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Pilar Llop se ha visto sin opciones claras. Sabe que su puesto en el ministerio está en entredicho y sabe que no tiene demasiado fácil ir a parar a otro destino con proyección política. Por todo esto, el entorno de Llop deja claro que ha puesto el ojo en el único sitio donde considera que podría tener una oportunidad, dadas las opciones reales de Lobato, según se pueden ver en los sondeos. Llop quiere que Lobato se estrelle, al igual que otros muchos socialistas.

Todo esto no deja de ser política a futuro, pero ya suena con fuerza la idea de que Llop solo tiene la posibilidad de recaer en la política si es en la Comunidad de Madrid. Que el resultado de Juan Lobato será malo es un secreto a voces, pero a nivel interno en el PSOE de Madrid tienen claro que su juego pasa por superar a Mónica García en votos y escaños. Si Lobato consigue eso, el PSOE le dejaría al frente de la formación. Pero si no lo consigue, no solo tendrá un frente abierto por parte del PSOE a nivel nacional, sino que en el partido en Madrid también quieren poner a sonar los tambores de guerra para acabar con Lobato. El escenario no es nada alentador para Lobato, y menos cuando tiene a la ministra de Justicia pendiente de su puesto al frente de la formación.

El modo de colocarla no está claro. Y el dónde ponerla sin unas primarias previas tampoco. Con la legislatura al principio y con el PSOE a medio colocar, solo quedaría una dimisión para ver cómo reestructurar la formación, pero Llop tampoco tendría un futuro inmediato en el partido si Lobato cae antes de tiempo. En el PSOE no deja de ser un rumor, pero que suena con mucha fuerza. La sustituta natural de Lobato podría ser Pilar Llop. Solo quedan aclarar los tiempos.

PILAR LLOP MIRA DE REOJO A JUAN CARLOS CAMPO

Juan Carlos Campo, exministro de Justicia y magistrado del Tribunal Constitucional, ha tiene los servicios pagados. Su salida generó un auténtico agujero en el Gobierno porque dejó a ciegas al Ejecutivo que tenía la necesidad de ver cómo se movía el Consejo General del Poder Judicial. El Gobierno, previa mediación de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha premiado a Juan Carlos Campo con el Constitucional, pero con la ministra de Justicia, Pilar Llop, no se prevé ningún tipo de premio dada su gestión en el Gobierno.

La ministra de Justicia no tendrá previsiblemente ningún premio por su gestión. Durante meses, fue una de las candidatas para ir al Ayuntamiento de Madrid en lugar del puesto que ahora ocupa la ministra de Industria, Comercio y Turismo, María Reyes Maroto. El problema es que sus declaraciones y su nula capacidad de comunicación política, tal y como detallan fuentes del PSOE, dejaron claro que no era la mejor de las opciones. Esto, sumado a que fue incapaz de prevenir al Gobierno de la anunciada dimisión del expresidente del Supremo Carlos Lesmes y a que no consiguió tender ni el más mínimo puente con los vocales del Consejo General del Poder Judicial la dejaron una posición tan delicada que incluso sonaba su nombre como una de las posibles candidatas a dejar el Gobierno en la crisis de enero, aunque ahora han cambiado sensiblemente las intenciones de un Ejecutivo que sopesa incluso el adelanto electoral acompañado con la reforma de las pensiones.

El nombramiento de Juan Carlos Campo ha caído como un jarro de agua fría en el Ministerio de Justicia porque ven cómo Llop desaparecerá en el olvido. Tiene más posibilidades de tener otro puesto regalado como pago a sus servicios Irene Lozano que la ministra. Llop ha desaparecido del mapa político y ya no sale ante los medios de comunicación dado que no tiene ningún proyecto político entre manos ni ninguna promesa por parte de Moncloa. Llop está en una posición extremadamente delicada y solo ha visto cómo su predecesor Juan Carlos Campo se ha llevado uno de los premios más gordos de la judicatura, ser magistrado del Constitucional.