El inédito palacio de Riofrío a las afueras de Madrid

Recorriendo la carretera del norte de la capital podemos huir de la contaminación del centro, respirar aire puro y conocer rincones absolutamente desconocidos para muchos madrileños y que son un auténtico regalo para la Comunidad. En cada estación del año, los parajes naturales del centro de la península se vuelven una paleta de colores en las que aflora la flora más especial de la zona. Y lo más reseñable, es que entre tanta vegetación madrileña, también se encuentran complejos inéditos para conocer y ese es el caso del Palacio de Riofrío.

Este complejo palaciego está magníficamente conservado, por un lado se encuentra el palacio y por otro el bosque que le rodea. Es un rincón inédito porque es “olvidado o desconocido para muchos madrileños” y sinceramente es una joya. Su arquitectura exterior y su cuidado interior son dignos de una visita. A pesar de que su construcción date de la época de Felipe V, quien estuvo residiendo más tiempo fue Alfonso XII. Sus salas están plagadas de obras de arte, cortinas, pinturas, esculturas, mobiliario. Además hay una zona expositiva con ambientes de caza, porque esté palacio anteriormente fue también residencia de cazadores. Tiene posibilidades de hacer una visita libre o guiada.

SECRETOS OCULTOS

La ubicación es excepcional, a tan solo una hora del bullicio del centro de la capital. El Palacio Real de Riofrío, como curiosidad es una de las residencias de la Familia Real Española, aunque está mayormente gestionada por el organismo Patrimonio Nacional, estos administran los bienes del Estado al servicio de la Corona. Concretamente el palacio se encuentra en un enclave del término municipal del Real Sitio de San Ildefonso, en Segovia, a 11 kilómetros de la localidad de San Ildefonso. Está solidando con las localidades de Navas de Riofrío y La Losa.

HISTORIA DE REYES

Se construyó en un antiguo coto de caza, pero no se llegó a finalizar y solo se habitó temporalmente en estas épocas. Los expertos en historia apuntan a varias situaciones, primero dicen que fue la reina consorte Isabel de Farnesio, segunda esposa del rey Felipe V, la dueña de la idea de la construcción del Palacio de Riofrío en un antiguo coto de caza.

Por otro lado, se dice que su hijastro el rey Fernando VI, quería mantenerla alejada de la corte debido a sus continuas “meteduras de pata” y por ello la mandó al palacio. Otros indican que se debió a las propias ambiciones de la reina Isabel. Sea cuáles fueran los sucesos que llevaron a su construcción, el caso es que finalmente esta residencia de la Familia Real Española se realizó, y actualmente la gestiona, como indicábamos el Patrimonio Nacional, al igual que otros bienes del Estado al servicio de la Corona. Está muy próxima al Palacio de La Granja de San Idelfonso.

Como secretos más reseñables; algunas de las estancias se decoraron durante el periodo de Isabel II. Aunque, hay que destacar la etapa que pasó Alfonso XII allí pasando el duelo por la muerte de su mujer, sobresalen su dormitorio y el comedor. Se aplicó un sistema de “llamadores” que se ideó para contactar con la servidumbre es también llamativo.

REMODELACIONES Y ACTUALIDAD

En el año 1965, el Palacio Real del Riofrío se abrió por primera vez al público. Desde ese momento, los visitantes además de disfrutar del paisaje, podían acceder a distintas salas como la Capilla Real, la Escalinata, el Pasillo de entrada, una Primera y Segunda Sala, la Cámara o Sala de Snyders, el Salón de Billar, la Saleta de paso o “tranvía”, el Comedor, el Tranvía de los llamadores, el Salón, la Cámara Oficial, el Despacho de Alfonso XII, la Saleta de Música, el Anteoratorio y el Oratorio, el Dormitorio de Alfonso XII, la Saleta de Recuerdos, el Salón de Tapices y la Cámara y Dormitorio llamados propiedad de “Don Francisco de Asís”.

Durante el año 2015 se inició un periodo de restauración que duró unos quince meses, finalizando en diciembre de 2016. Un lugar digno de ver; ya que, se encuentra en perfecto estado destacando sus pinturas y los objetos del Museo de la Caza que se albergan aquí también.