Carlos Izquierdo “recoge sus maletas” y gasta sus últimas horas en Sol

El Consejero de Administración Local y Digitalización, Carlos Izquierdo, ultima su salida del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Uno de los detonantes para su marcha, a pesar de su ya conocido “oportunismo político”, pudo ser alienarse con Casado.

Carlos Izquierdo, según fuentes cercanas a Sol, recoge sus cosas y ultima lo que serán para él sus últimas horas al frente de la Consejería de Administración Local y Digitalización de la Comunidad de Madrid.

En la remodelación del Ejecutivo regional, Izquierdo lleva siendo una opción de salida para la presidenta madrileña hace varios meses. De hecho, en plena disputa por el control del PP en Madrid, Izquierdo se alienó con Pablo Casado. Un hecho que para Ayuso supuso una “traición” y un motivo más para la salida del aún consejero.

Izquierdo ha intentado en varias ocasiones mantenerse en el elenco de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, siempre ha obtenido su rechazo.

En el primer gobierno de Díaz Ayuso, lo fulminó dejándolo como diputado raso. Más tarde y con las promesas de lealtad incondicional a la anterior dirección nacional del Partido, Ayuso ya no podía perdonarlo. Aún así, le concedió una segunda oportunidad en el segundo gobierno “ayusista”: ser el consejero de Administración Local y Digitalización a petición del Partido de Madrid.

Ahora y con su última bala ya gastada, Carlos Izquierdo gasta las que serán sus últimas horas en Sol tras no haber aprovechado la confianza que le brindó en su momento la presidenta madrileña.

LOS ERRORES DE IZQUIERDO

Carlos Izquierdo es un experto en esquivar debates y en tener facilidad de palabra. Tanta facilidad que ya ha tenido más de una polémica por ello y no solo en el elenco de Ayuso. Sus expresiones suelen ser vagas y a veces pueden interpretarse mal, o eso dice el aún consejero.

En 2018 provocó un revuelo en la Comunidad de Madrid durante su mandato como consejero de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid. En un Pleno de la Asamblea de Madrid, el consejero preguntó a Ángel Gabilondo, en su momento portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, que si cuando va por la calle va viendo “un niño pobre, uno normal, uno normal”. Este hecho provocó que todos los diputados socialistas pidieran posteriormente su dimisión en Twitter.

Este fue uno de los primeros detonantes de la crisis de Izquierdo en el Gobierno. El consejero es un profesional en salir siempre a flote de las situaciones, sin embargo, esta vez sus estrategias no le han servido para que Ayuso lo mantenga en su círculo.

Fue de Gallardón, luego de Esperanza y se unió a Cifuentes para pasar a ser de Casado. Su objetivo era llegar a secretario del PP de Madrid, sin embargo no lo consiguió. En su mente aún sigue el recuerdo de la lealtad absoluta prometida a su presidenta Ayuso, hecho que pensó que lo salvaría y sería perdonado por Sol. Sin embargo, esto no ocurrió y su lista de oportunismos a la hora de expresarse siguió aumentando.

UNA SALIDA CLARA

A pesar de estar en la cuerda floja y no ser definitiva su salida, Carlos Izquierdo ha acumulado en su mochila de errores los suficientes como para que Ayuso lo tenga claro.

A pesar de que creía que iba a ser aceptado como vasallo de la lideresa madrileña fue relegado y ahora, no dejará más recuerdo que las hojas barridas por el viento.

El aún consejero de la Administración Local y Digitalización, a petición del Partido de Madrid, hace sus maletas en Sol y deja en el Gobierno un “buen recuerdo” de lo que son los principios y la lealtad. Y sobre todo, sale con su dignidad “intacta” y teniendo claro que Ayuso no olvida.