Un préstamo de 274.000 euros: la “estrategia” del joven emprendedor premiado por Ayuso

El fundador de la empresa Sideways, que está a punto de ultimar su liquidación, negoció hasta hace semanas un crédito público de 274.000 euros. Además, despidió a sus subordinados en vísperas de que la Comunidad de Madrid le concediese el premio a emprendedor del año.

Marco Palacios ha sido premiado como el emprendedor más joven del año por la Comunidad de Madrid. Un joven empresario de 22 años que en unos días va va a disolver su start-up, Sideways, tras captar cientos de miles de euros entre decenas de inversores.

El pasado 29 de septiembre, la consejera madrileña de Familia, Juventud y Política Social, Concepción DanCausa, entregó el galardón a Palacios. Con su proyecto Thesidewaysproject, Palacios “diseña sillas de ruedas autónomas para entornos hospitalarios que pueden comunicarse con los ascensores y otras sillas y llegar a todos los lugares del centro de forma autónoma y segura. Este veinteañero ha definido su proyecto como “el Tesla de las sillas de ruedas”.

Sin embargo, han salido a la luz varias gestiones del joven premiado que pone en duda su estrategia para conseguir el premio de emprendedor del año. Palacios no ha querido dar declaraciones sobre las razones del cierre de su empresa y los fondos que ha captado en los últimos años vía ampliaciones de capital y rondas de financiación.

Las últimas cuentas anuales de Sidewaysproject SL depositadas en el Registro Mercantil son de 2021. Reflejan que cerró ese ejercicio con unos 260.000 euros en su activo y contabilizaban una prima de emisión (vía ampliaciones de capital) de 355.352 euros. Domiciliada en Tres Cantos (Madrid), la firma no ha facturado un euro desde su creación en 2020.

DESPIDOS Y UN PRÉSTAMO PARA EVITAR DEUDAS

Lo que no se ha sabido hasta ahora sobre el joven emprendedor premiado por Ayuso, es que negoció la concesión de un crédito público. La cifra ascendía a 274.000 euros, con condiciones muy ventajosas por parte de la estatal ENISA.

El detalle más curioso es que, el premio del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, dotado con 8.000 euros en metálico, se le entregó hace unos días. Sin embargo, el dinero se le concedió en julio, justo después de que el empresario despidiera a todos sus empleados.

Palacios publicó un post en Linkedin en el que ha explicado que “Sideways ha atravesado muchos problemas, de socios, de trabajadores, de falta de financiación entre otras tensiones. Por ello, he tomado la decisión de cerrarlo. Ha sido un proyecto muy bonito en el cual he aprendido mucho, pero en la vida hay que saber poner un punto y final y en mi caso ese momento ha sido ahora”. 

Una fuente con conocimiento directo del proceso explica que las negociaciones para obtener ese crédito blando de ENISA arrancaron poco antes de otra publicación del joven. Esta vez el post en su Linkedin cargaba contra la falta de ambición de los grandes fondos españoles. “Les gusta decir que quieren innovación, que quieren impulsar la economía, pero cuando se trata de invertir en algo radicalmente diferente como Sideways, se asustan”, lamentaba.

Palacios comunicó en agosto a los inversores de Sideways que la empresa estatal había ya “pre-aprobado” ese préstamo de ENISA, que ascendería a 274.000 euros. El crédito incluía unas condiciones muy ventajosas: no comportaba la aportación de garantías para el prestatario. Es decir, que todo el riesgo lo asumía el Estado. Sin embargo, la situación de la empresa era ya muy complicada y Palacios ya había decidido dejarlo.

MAYOR RETRIBUCIÓN PARA PALACIOS

La situación ya había empezado a ponerse crítica en la empresa meses antes. De hecho, en 2021, el joven emprendedor había solicitado nuevos fondos a los inversores que ya habían puesto dinero en la empresa a través de una ampliación de capital. Consiguió captar 80.000 euros prometiéndoles que todo iba muy bien a los trabajadores. Sin embargo, tras esa ampliación Palacios quiso subirse su sueldo a 90.000 euros. Con ello, pretendía que los trabajadores se quedasen con 30.000.

De esta forma, el joven emprendedor premiado por Ayuso quería asignarse esa retribución una vez cerrase una ronda de financiación. Con ella pretendía levantar hasta dos millones de euros. La fecha prevista para esta operación de captación de fondos era para enero de ese mismo año, sin embargo, se fue posponiendo hasta no realizarse.

En cuanto al premio recibido por Palacios, las bases del concurso incluían la posibilidad de renunciar al galardón una vez concedido. Exigían presentar una memoria describiendo, entre otras cosas, la “viabilidad técnica y económica del proyecto”, un análisis de mercado o un presupuesto detallado con los resultados de los años previos y las proyecciones de ingresos, gastos y tesorería a tres años.

Sin embargo, y ante la sorpresa de varias personas que han trabajado con él en los últimos años, no renunció al premio. Incluso cobró previamente el premio para más tarde despedir a la plantilla de su empresa, que actualmente se encuentra en liquidación.

Este hecho provoca en la Comunidad de Madrid dudas sobre la actuación correcta de Marco Palacios a la hora de recibir el premio al emprendedor del año. También sobre la gestión del galardón por parte del Gobierno de Ayuso, ya que no se analizó el estado de la empresa del joven antes de entregar el premio.