La Audiencia Provincial de Madrid juzga a partir de este lunes con un jurado popular al exgerente de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Dionisio Ramos y a varios administradores de colegios mayores por la supuesta existencia de una caja B a la que habrĆan desviado mĆ”s de 4 millones de euros de la universidad.
AdemĆ”s del exgerente, en el banquillo de los acusados se sentarĆ”n otras seis personas, entre ellas cargos de la universidad, administradores de colegios mayores y tres alumnos. Se enfrenta a penas de entre cuatro a siete aƱos de cĆ”rcel e inhabilitaciĆ³n de 15 aƱos en el caso de los cargos pĆŗblicos.
A Dionisio Ramos se le piden seis aƱos de prisiĆ³n por presuntamente malversar 1.448.706 euros durante el tiempo que desempeĆ±Ć³ su actividad en la mencionada instituciĆ³n acadĆ©mica entre los aƱos 1995-2001.
En total, en concepto de responsabilidad civil la FiscalĆa exige a los acusados 4.163.328 euros que deberĆ”n abonar a la universidad Complutense, dependiente de la Comunidad de Madrid.
SegĆŗn el fiscal, Dionisio Ramos era el encargado de controlar y gestionar todos los fondos que ingresaba la universidad, lo cual le permitiĆ³ que se fueran recibiendo fondos en una cuenta corriente cuya finalidad era un manejo “injustificado” y el uso de fondos para fines “ajenos” a los propios del centro.
En la misma figuraba nominativamente “actividades culturales del Colegio Mayor JimĆ©nez de Cisneros” por lo que su existencia “era desconocida para la IntervenciĆ³n de la Universidad”.
La FiscalĆa detalla que los ingresos respondĆan a varios conceptos: fondos procedentes de la ocupaciĆ³n de los Colegios Mayores en los cursos de verano, talones al portador, transferencias de la FundaciĆ³n General de la Universidad Complutense, asĆ como dinero en efectivo o mediante giro postal, procedentes de la reserva de plaza de los Colegios Mayores de la zona oeste.
La cuenta, abierta por los subdirectores del colegio mayor XimĆ©nez de Cisneros para la realizaciĆ³n de actividades culturales, figuraban como autorizados tres de los acusados.
Los gestores efectivos de la cuenta, aunque no tenĆan firma en la misma, eran dos administradores de colegios mayores que entre sus funciones se encontraban la de controlar los ingresos y gastos de dichos colegios, la liquidaciĆ³n de anticipos a justificar y el servicio de caja.
Entre enero de 1995 y junio de 2001, con la autorizaciĆ³n del entonces gerente de la UCM, asĆ como la de los administradores de los colegios mayores se emitieron varios cheques al portador por importe de 914.320 euros sin cargo a los presupuestos y sin ninguna supervisiĆ³n por parte de la universidad con Ć”nimo de “distraer” el dinero para sĆ “o para terceros” .
TambiĆ©n, segĆŗn la FiscalĆa, otros acusados se dedicaron a “distraer” otras cantidades de dinero.
SegĆŗn el fiscal, durante el curso 2002-2003 se matricularon 846 alumnos en los Colegios Mayores de la zona Oeste y 929 el curso siguiente los cuales abonaban en concepto de reserva de plaza, antes del comienzo del curso 300 euros, cantidad sin derecho a devoluciĆ³n ni aplicable al pago de las mensualidades, “cuyo destino no era contabilizado en los Presupuestos de la Universidad, ni controlado y supervisado por la InspecciĆ³n de la Universidad Complutense de Madrid”.
AsĆ, consiguieron recaudar 533.387 euros, una cantidad que no fue incluida en las cuentas de la Universidad “conscientemente” por los acusados en su condiciĆ³n de administradores de los Colegios Mayores “entre cuyas funciones estaban el control de los ingresos y gastos de los Colegios Mayores”.