Villacís apunta a un descenso en las quejas por terrazas en Madrid: 272 desde la nueva ordenanza, un 1% del total

La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha cifrado en 272 las quejas recibidas por el Consistorio en relación a las terrazas de hostelería de la capital, una cifra “empírica” que ha calificado de “baja” porque supone un 1% del total de quejas que recibe el Gobierno municipal.

“Son datos empíricos. En total desde que entrara en vigor de la ordenanza, se han recibido 272 quejas, que es el 1%, y es un dato singularmente bajo; ha bajado más”, ha trasladado en rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de la ciudad, celebrada en el distrito de Usera.

Estas quejas, ha continuado, se dan por aspectos como el ruido o la desaparición de bandas de aparcamiento algo que, ha defendido Villacís, “se ha ido solucionando con la aplicación de zonas saturadas”.

Asimismo, ha asegurado mantener un “diálogo fluido con los vecinos” y ha defendido que “se han ido retirando terrazas, eso es obvio, lo puede ver cualquier vecino”, cuando estas incumplían la normativa actualizada por el área de Coordinación Territorial.

Las cifras ofrecidas por Villacís llegan el mismo día en que La Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM), su homóloga en Barcelona (FAVB) y Facua Madrid han presentado una queja conjunta ante el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, pidiéndole amparo “ante las situaciones de indefensión creadas por el sector económico de la hostelería y los respectivos gobiernos municipales y autonómicos en torno a la utilización del espacio público” con las terrazas.

El presidente de la FRAVM, Quique Villalobos, ha expuesto que las ciudades sufren “un problema principal relacionado con la salud, que es el ruido”, unido a que “progresivamente las terrazas han ido generando una sobreocupación del espacio público, que hacen ciudades más difíciles para la población y menos amables”.

En rueda de prensa junto a la presidenta de Facua Madrid, Marian Díaz, y por streaming con la presidenta de la FAVB, Ana Menéndez, Villalobos ha hecho un llamamiento a Gabilondo para que les ayude a “recuperar la ciudad”. “Uno ya no puede sentarse en una plaza a leer, los niños no pueden jugar al balón, para una persona ciega caminar por la ciudad es casi una gymkhana”, ha descrito.

En la queja, las asociaciones enumeran algunos de los derechos que están siendo vulnerados, como el del descanso como parte fundamental a la integridad física y a la intimidad personal y familiar (artículos 15 y 18 de la Constitución) en relación con el derecho a la protección de la salud (artículo 43). Apuntan al ruido causado por la clientela y por los trabajadores al retirar el mobiliario, agravado por los incumplimientos de horario en la medida que vulnera el derecho fundamental a la protección de la salud.

También han puesto el foco en la vulneración del derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado reconocido en el artículo 45 de la Constitución, relacionado asimismo con el de protección de la salud. En este caso se refieren al consumo de tabaco en las terrazas y a la acumulación de residuos.