El jefe de Marketing del Metro de Madrid justifica su trabajo gastando tres millones en alquilar marquesinas

El Metro de Madrid, al igual que gran parte de los comercios y las familias madrileñas, está sufriendo las consecuencias de la crisis energética. Algo ante lo que la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid lleva meses avisando al Gobierno nacional. Sin embargo, el departamento de marketing de Metro de Madrid sigue gastando “pequeñas fortunas” en publicidad del suburbano en plena crisis económica del mismo.

La guerra entre Ucrania y Rusia no sólo ha provocado la pérdida de miles de vidas, y la desestabilización de la política internacional. También ha provocado que, en casi todos los rincones del mundo, se haya producido una crisis energética casi sin precedentes. Una crisis que ha elevado los precios de la energía hasta máximos históricos, siendo muchos los españoles que, a día de hoy, temen la llegada de la factura de la luz a sus hogares.

Una situación de crisis energética que también atraviesa el Metro de Madrid. Y es que el suburbano madrileño tiene una gran dependencia de la electricidad. Algo que ha hecho crecer la “factura” del Metro hasta límites casi insostenibles, tal y como ha lamentado la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid.

METRO DE MADRID, CON PROBLEMAS ECONÓMICOS

Así pues, tal y como informaba el diario ElPaís durante el pasado mes de agosto, Metro de Madrid necesitará una ayuda económica de la Administración para poder evitar un “déficit relevante” a final de año. Una ayuda que se estimaba en los más de 150 millones de euros, de mantenerse el precio de la energía en los números actuales.

Una realidad que también reflejaba el consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, David Pérez, que destacaba que, a pesar de que el suburbano aún cuenta con recursos, el Gobierno nacional no está siendo “de ayuda” en esta crisis energética que también sufren los transportes públicos regionales y nacionales.

“Si realmente le preocupa el problema del transporte público, los metros de toda España tienen un serio problema con la electricidad, al que el Gobierno no logra poner solución” criticaba Pérez a la ministra Raquel Sánchez. “Los metros, que son un ejemplo de servicio público poco contaminante, pero que en cambio consumen mucha electricidad, se están viendo afectados por ese problema”.

Un problema que, en estos próximos meses, puede verse incrementado. Y es que la Comunidad de Madrid espera que, entre septiembre y diciembre de este 2022, los usuarios del Metro de Madrid crezcan exponencialmente. Una previsión realizada debido al recorte en los precios de los abonos transportes regionales que, sin duda, ha hecho que muchos madrileños apuesten por dejar el coche en casa. Incremento de viajeros que debería implicar un aumento de trenes… y de gasto eléctrico por parte del Metro de Madrid.

TRES MILLONES DE EUROS EN PUBLICIDAD

Una situación de crisis que, sin embargo, parece no afectar al departamento de marketing del suburbano. Tampoco al jefe del departamento, Miguel Oliver, que sigue aprobando polémicos gastos en la publicidad el Metro de Madrid.

Así pues, tal y como ha podido saber este diario, Metro de Madrid ha adjudicado, en este mes de septiembre, un contrato de más de tres millones de euros para conseguir un “servicio profesional de una central de medios de publicidad para la difusión de las campañas del Metro de Madrid”.

En concreto, una adjudicación de 3.509.000 euros otorgada a la empresa Equmedia XL, que será la encargada, tal y como apuntan los documentos oficiales, de “la compra de espacios en medios de comunicación y demás soportes publicitarios” para el Metro de Madrid para los próximos dos años, teniendo un plazo de ejecución de 24 meses a partir de la formalización del contrato.

Gasto del departamento de marketing del suburbano que no sólo siembra la polémica sobre la necesidad de publicidad del Metro de Madrid, sino que también pone de manifiesto la aparente “despreocupación” de Miguel Oliver ante la actual situación económica del suburbano, centrando sus gastos en marquesinas y publicidad en medios de comunicación, mientras las facturas del Metro de Madrid ahogan a la Consejería de David Pérez.