La población de los felinos es, en algunas comunidades, un verdadero problema para la convivencia de los vecinos. Algo que el Ayuntamiento de Pinto está buscando solucionar, contratando a empresas que se encarguen del “control” de estos gatos en el municipio. Contrato, por cerca de 66.000 euros, que contemplan todo tipo de escenarios, llegando incluso a proponer un “control ético” de estos animales.
Sin duda, la excesiva reproducción de algunas especies de animales en las grandes ciudades, como es el caso de las palomas o los gatos, pueden acabar convirtiéndose en un problema para la limpieza y la convivencia en estos lugares. Algo que está sucediendo en Pinto, donde las colonias felinas parecen estar provocando “quebraderos de cabeza” para su Ayuntamiento.
Algo que el consistorio ha buscado solucionar a través de un contrato centrado en el “control de colonias felinas en el ámbito público del municipio de Pinto”. Y es que, tal y como aseguran en los documentos oficiales, debido al número de estos felinos en el municipio, el Ayuntamiento “se ha visto en la necesidad de continuar promoviendo el debido control de las colonias”.
EL “CONTROL FELINO” EN EL AYUNTAMIENTO DE PINTO
“El Control de Colonias Felinas se justifica por su gestión ética, consistente en la captura y control sanitario de estos animales, su esterilización, marcaje, y suelta en la colonia de origen” destacan desde el consistorio. Así pues, según los documentos oficiales de Pinto, la empresa adjudicataria debe en cargarse de la captura de los gatos, la recepción, registro y evaluación de su estado sanitario, esterilización, y devolución de los animales al lugar de origen.
Del mismo modo, el planteamiento establece que se deben cubrir las necesidades básicas de los animales, como es su alimentación, o las medidas de higiene y protección que puedan necesitar. Algo que se debe justificar a través de informes periódicos sobre el estado real de las colonias. Sin embargo, el propio texto deja espacio para otras técnicas que, a simple vista, parecen no estar planteadas siquiera por el Ayuntamiento.
“Control ético de la colonia” destacan los documentos de contratación oficiales. Palabras que no quedan especificadas en el documento, y que dan a entender que, más allá de la castración de los animales, es posible llegar a un punto de tener que “controlar” las colonias felinas a través de la “eliminación” de algunos ejemplares. Una sospecha que se repite más adelante cuando se establece que, entre las disposiciones del contrato, el contratista debe disponer de “autorización para la eliminación de cadáveres”.
66.000 EUROS PARA LIMITAR LAS COLONIAS FELINAS
Elementos presentes en el contrato adjudicatario que dejan entrever que, a pesar de la inicial buena propuesta de control felino a través de la castración de estos animales callejeros, cualquier escenario está previsto. Incluso, el de deshacerse de ejemplares, así como de sus cadáveres.
Un contrato para el que, tal y como ha podido saber este diario, el Ayuntamiento de Pinto ha destinado 66.155,70 euros, siendo esta cifra el “valor estimado del contrato”. Eso sí, en los documentos, se plantea un presupuesto base de licitación de apenas 33.000 euros.
Cifras que deberán demostrar ser suficientes para controlar una población de gatos excesiva dentro del municipio, que podría acabar provocando problemas con los vecinos. Algo que también sucede en Madrid, con la superpoblación de animales como las palomas o las cotorras, que han llegado a la capital para convertirse en un verdadero dilema para el Ayuntamiento de Madrid. Un control de especies que, sin embargo, puede provocar un dilema ético para la ciudadanía, ya que la castración de estos animales podría no ser suficiente para conseguir un equilibrio de convivencia.