Madrid se enfrenta a récords de temperaturas que parecen no acabar

“Un calor sofocante que no deja ni dormir”. Así suenan las frases más repetidas por los madrileños durante este mes de julio tras haberse vivido dos intensas olas de calor que han hecho mella en la capital. No obstante, las altas temperaturas darán una tregua aunque posiblemente vuelvan en las próximas semanas.

Y es que, Madrid está viviendo uno de los veranos más calurosos de toda la historia. Por primera vez en prácticamente una semana y media, la Aemet ha desactivado los avisos meteorológicos para la Comunidad de Madrid, donde el descenso de las temperaturas se podrá notar de manera temporal.

Estas últimas semanas de calor extremo han provocado graves incidentes en la ciudad madrileña, como la muerte de dos trabajadores por golpes de calor: un operario municipal de limpieza de la capital y un empleado de una fábrica de Móstoles.

A pesar de que Madrid ha superado en innumerables ocasiones los 40 grados centígrados en olas de calor pasadas, el verano que los madrileños están viviendo este año está siendo un acontecimiento meteorológico que quedará grabado en muchas mentes. En la capital se prevé un ligero descenso de las temperaturas con máximas entre los 35 y los 37 grados. Sin embargo, los expertos aseguran que se debe mantener la precaución, ya que las altas temperaturas seguirán “campando a sus anchas” entre las calles de la ciudad.

Según constataban desdele Aemet, la zona del Retiro llevaba años sin superar los 40 grados centígrados en julio, estando las máximas temperaturas situadas en 37,9 grados centígrados durante este mismo mes. En cuanto a las razones de por qué en Madrid y en muchas otras provincias del país se está viviendo uno de los verano más “infernales” desde que se tiene constancia, se encuentran varios motivos.

EL EFECTO ISLA DE CALOR

Bien es cierto que el calentamiento global está teniendo un importante papel en la situación meteorológica que está teniendo lugar, aunque no es el único factor que influye. Las temperaturas registradas están contaminadas por un calentamiento artificial llamado efecto isla de calor y que es capaz de aumentar un 10% la temperatura media anual.

De este modo, tanto las mañanas como las noche seguirán sufriendo un aumento considerable respecto a las temperaturas a las que los madrileños están acostumbrados. Además, se debe de tener en cuenta que en Madrid, las noches tropicales se han duplicado desde mediados del siglo pasado.

Si nos remontamos al pasado, podemos recordar que el récord de Madrid capital está establecido en 42,2 grados, registrados en dos ocasiones. Primero en la zona del aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas en julio de 1995 y años más tarde, en agosto de 2018, en Ciudad Universitaria. Los dos registros siguientes no llevan a Cuatro Viento, 40,8 en agosto de 2018, y a Retiro, 40,7 en junio de 2019.

DÓNDE REFRESCARSE EN MADRID

Cifras que no se descartan que vuelvan a ocurrir y para las cuales se deben tomar precauciones. Aunque la capital madrileña no cuenta con playa, tiene en su lugar embalses y pantanos, como el Pantano de San Juan, que con el paso de los años se ha ido mejorando para convertirlo en la “playa” de Madrid, contando incluso con arena.

Las piscinas naturales de la Comunidad de Madrid, como las situadas en Cercedilla, son otro gran aliado para combatir las extremas temperaturas de la capital. Un espacio de 30 hectáreas de extensión que cuenta también con “merenderos, vestuarios, duchas, aseos, bar, enfermería, zona de césped para tomar el sol, dos grandes piscinas rodeadas de pinos silvestres y un parque de aventuras en los árboles”.

Oasis en los que “liberarse” de las altas temperaturas que han llegado a Madrid y que parece que no darán tregua, llegando a superar máximos históricos nunca vistos en la historia de la “ciudad que nunca duerme”.