La Puerta del Sol se convierte en un desierto en pleno Madrid: ni árboles, ni “ballena”… ni drogas

Desde que se conocieron los detalles de las obras de la Puerta del Sol, la ausencia de zonas verdes en la reforma ha sido uno de los aspectos más mencionado por los madrileños. La justificación que alegó el Ayuntamiento al respecto tenía que ver con la negativa de la Comisión de Patrimonio a plantar árboles.

“Les garantizo que hemos intentado incorporar un mayor número de árboles, pero no nos han dejado”, respondió en su momento la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero ante la pregunta de por qué no se plantaría ninguna zona verde en la nueva Puerta del Sol.

Sin embargo, desde el primer momento han sido muchos los madrileños que han expresado a través de Twitter su deseo de que la popular “plaza de las doce campanadas” se inaugure con zonas que den sombra a los vecinos de la región. No obstante, el objetivo de las autoridades es todo lo contrario, ya que se pretende que la Puerta del Sol sea una zona de paso y no un lugar en el que descansar y parar.

TOLDOS EN LA PUERTA DEL SOL

En su lugar, el Consistorio se ha planteado la instalación de toldos para proporcionar sombras. Un aspecto que llama la atención si se tiene en cuenta que los agentes policiales de Madrid han sido los primeros en pedir que no se plantasen árboles para evitar que las personas puedan ocultarse o utilizarlos como cobijo de la droga. Algo que han asegurado fuentes oficiales.

“el consistorio se ha planteado la instalación de toldos para proporcionar sombras”

La instalación de los posibles toldos supondría que los madrileños sigan usando la Puerta del Sol como zona de descanso y no de paso, por lo que la negativa de que la plaza tenga zonas verdes ha sido muy cuestionada durante las últimas semanas por los ciudadanos. Según ha explicado la delegada, estos toldos se instalarían “en las zonas más soleadas” de la Puerta del Sol, para que proporcionen sombra y mitiguen el calor. “Sería necesario recuperar aquellos toldos que había”, ha señalado. 

Bien es cierto que, según informaban fuentes municipales, tan solo se podría plantar vegetación en un 10% de la plaza, ya que bajo el 90% restante se encuentra una superficie que evitaría que los árboles echasen raíces, un problema que ocurre con frecuencia en el Parque del Retiro.

POSIBLE INSTALACIÓN DE MACETEROS

Pero los madrileños han seguido insistiendo en otras alternativas, como la instalación de maceteros. Ante esta popular petición, la delegada Paloma García Romero lamentó que tampoco era posible, volviendo a hacer “caso omiso” a las peticiones de los usuarios habituales de la Puerta del Sol.

Y es que, el tema de los árboles ha sido desde hace tiempo un asunto de gran polémica en la capital. Hace unos meses, en Navidad, se plantó en Plaza España un abeto de 18 metros procedente de Gerona. En aquel momento, las autoridades municipales no pusieron ningún inconveniente a la plantación estacional de dicho árbol, aunque fueron muchos los madrileños que vieron dicho acto como una “atrocidad”.

Otra de las críticas al proyecto de la Puerta del Sol fue la sustitución de la emblemática ballena por una estructura de cristal transparente. El motivo de las quejas se debió al calor que desprende dicho material, por lo que la delegada respondió a este problema alegando que el vidrio tendrá un tratamiento especial para evitar el “efecto horno”.

Ante la ausencia de plantación de árboles, el Ayuntamiento de Madrid llevará a cabo la peatonalización del entorno y la reorganización de los iconos más emblemáticos de la plaza como la estatua de Carlos III y la del Oso y el Madroño. Dichas obras se prevén que finalizasen dentro de un año, coincidiendo con las próximas elecciones municipales. Hasta entonces, la Puerta del Sol seguirá siendo un “buscaminas” que en el futuro seguirá careciendo de zonas verde.