El nuevo idilio entre ayuntamientos y DGT que “trufará” Madrid de radares de tramo

El Ayuntamiento de Galapagar insiste en la necesidad de instalar un radar de tramo en la carretera M-505, en su paso por la localidad madrileña. Así pues, ha vuelto a presentar su petición ante la DGT, que podría ponerse manos a la obra para instalar esta medida cuanto antes, para evitar así más posibles accidentes en esta zona. Una zona que supone un complicado “tramo de concentración de accidentes” que, hasta el momento, no ha limitado la velocidad de los vehículos que la transitan diariamente.

El exceso de velocidad al volante sigue siendo, a día de hoy, una de las principales causas de accidentes de tráfico en España, junto al consumo de alcohol o drogas, y el uso del móvil. Una velocidad que parece no reducirse, a pesar de las muchas campañas lanzadas por la DGT en los últimos años para concienciar a los conductores sobre este peligro.

Velocidad que preocupa seriamente al Ayuntamiento de Galapagar. En concreto, entre los kilómetros 9 y 13 de la M-505 en su paso por esta localidad. Un tramo de “concentración de accidentes” que ha hecho que la concejala de Seguridad Ciudadana, Mercedes Nuño, vuelva a solicitar a la DGT la instalación de un radar de tramo en este lugar.

EVITAR LOS ACCIDENTES EN GALAPAGAR

“Se solicita la instalación de un radar de tramo a 70 km/h en sentido subida hacia Galapagar, al objeto de reducir la siniestralidad de los accidentes de tráfico que se producen anualmente en esa vía” ha asegurado la concejala. Y es que, según Mercedes Nuño, es la velocidad la principal causante de estos accidentes de tráfico.

“El motivo principal (de los accidentes) es la alta velocidad a la que circulan los vehículos en ese recorrido” ha lamentado. Y es que, tal y como se destaca desde el Ayuntamiento, estos pocos kilómetros de la M-505 podrían ser considerados “un Tramo de Concentración de Accidentes, y como tal se deberían priorizar las actuaciones preventivas”.

“DEsde enero de 2021, hemos actuado en 13 accidentes”

Una petición a la DGT que no es nueva. Y es que el Ayuntamiento de Galapagar lleva más de un año solicitando a la Dirección General de Tráfico que coloque este radar de tramo, sin haber recibido aún respuesta a la solicitud.

Desde que se envió la primera solicitud, en enero del 2021, hemos actuado en 13 accidentes” aseguran desde el Consistorio. “6 salidas de vía, 1 vuelco de un camión, 1 vuelco de un turismo, y 5 colisiones múltiples, todos ellos con heridos de diversa consideración” ha explicado Nuño.

LA DGT PODRÍA SEGUIR LA “TENDENCIA EUROPEA”

Una petición que ahora, más de un año después, podría ser escuchada por la DGT. Así pues, el gestor de las carreteras podría inclinarse ahora por favorecer la instalación de este tipo de radares, incómodos según gran parte de los conductores españoles.

Así pues, tal y como ha podido saber este diario gracias a fuentes internas de la DGT, lo cierto es que la Dirección General de Tráfico está dispuesta a “seguir la tendencia europea”. Es decir, la instalación de este tipo de radares, que limitan la velocidad de los conductores más allá del “típico frenazo” de los radares fijos, los cuales están casi “obsoletos” dentro de los planes de tráfico de los principales países de nuestro entorno.

El nuevo idilio entre ayuntamientos y DGT que "trufará" Madrid de radares de tramo radar carretera

Una tendencia, que desde la DGT aseguran que es fundamental para cuidar del bienestar de los conductores españoles y sus acompañantes. Explicación que parece ser la base sobre la que se fundamentarán los nuevos radares que acabarán trufando las carreteras madrileñas de tramos de circulación extremadamente complicada para aquellos que se pongan al volante.

Algo que ya pueden comprobar miles de madrileños en la A-5, en el punto kilométrico 5,750 y 4,000, a la altura de la Casa de Campo, donde está uno de los radares más conocidos de Madrid. También en la Avenida de Córdoba, entre la Glorieta de Cádiz y el cruce con la calle Doctor Tolosa Latour. Del mismo modo, ya en las afueras, los madrileños tienen controlados los radares de tramo de la A-6 y la A-4.

Un plan de la DGT, contando ahora con el apoyo de los ayuntamientos, que podría llevar a Madrid en convertirse en un “campo de minas” de radares de tramo, lo que afectará a la velocidad de los vehículos de la capital española… y a los bolsillos de sus conductores.