El ‘Seat Panda’ del PSOE madrileño que pretende dar ‘un piñazo’ a Ayuso

Juan Lobato se ha convertido en uno de los principales protagonistas del PSOE dentro de la Comunidad de Madrid. Y es que el ex alcalde de Soto del Real está demostrando querer ser el claro candidato socialista contra Ayuso en unas próximas elecciones autonómicas. Una guerra que, de momento, tiene perdida, tanto ante la popular, como en apoyos desde Ferraz.

Técnico de Hacienda del Estado. Ex alcalde de Soto del Real para el partido socialista. Y actualmente, secretario general del PSOE en la Comunidad de Madrid,y portavoz del Grupo Parlamentario en la Asamblea madrileña. Así es el perfil político de Juan Lobato, el ‘sucesor’ de Gabilondo en la Comunidad de Madrid.

Un perfil profesional que no parece ser suficiente para el propio Lobato, que, en los últimos años, ha intentado transformarse a imagen y semejanza de Pedro Sánchez. Una imitación en su estilismo y en su estrategia política con la que Lobato intenta conquistar al presidente del Gobierno. Y, en concreto, conseguir ganarse su confianza para conseguir convertirse en el próximo candidato socialista a la Comunidad de Madrid, en unas futuras elecciones generales.

Estrategia, que pasa por imitar a Sánchez, que ha convertido a Lobato, no sólo en uno de los protagonistas del PSOE madrileño, sino también en una ‘copia’ del presidente socialista en Madrid. Eso sí, una copia que no llega a la altura del original, quedando a la altura de un ‘seat panda’ dentro del PSOE.

LA META: SER CANDIDATO DEL PSOE

Cambio en su estilismo, y movimiento constante como portavoz del PSOE en Madrid de Lobato, que demuestran cuál es el objetivo de Lobato a corto plazo: convertirse en el candidato oficial del PSOE en las próximas elecciones autonómicas. Un propósito que, sin embargo, se le sigue escurriendo entre los dedos de la mano.

Y es que, a pesar de que en Ferraz es difícil que pase desapercibido el ímpetu del socialista en la Comunidad de Madrid, la sede de los socialistas aún no se ha decantado por apoyar a Lobato en Madrid. Una falta de apoyo que se debe, en gran medida, a la actual tendencia al ‘liderazgo femenino’ en la Asamblea de Madrid y en los partidos políticos madrileños.

Así pues, actualmente, el resto de partidos en la Comunidad de Madrid han apostado por mujeres como cabezas de lista. Comenzando por Isabel Díaz Ayuso, quien se enfrentaba en las urnas en 2021 a mujeres como Rocío Monasterio o Mónica García, siendo una tendencia cada vez más acentuada.

Algo que provoca que, a pesar de los esfuerzos de ‘seat panda’ de Sánchez en Madrid, desde Ferraz se apueste por defender el ‘discurso feminista’ del PSOE, escogiéndose a una mujer para luchar contra Ayuso en las urnas. Un encargo que podría acabar en manos de socialistas de la confianza de Sánchez, como Pilar Llop o Reyes Maroto.

OPOSICIÓN DORMIDA ANTE AYUSO

Pero conseguir, a través de la imitación, el beneplácito de Pedro Sánchez, no es la única preocupación de Juan Lobato. Y es que, a pesar de que el socialista está al pie del cañón, venciendo su timidez y conquistando las calles de Madrid, parece que esta ajetreada agenda no está siendo suficiente para derrotar a Isabel Díaz Ayuso.

Así pues, y a pesar de sus evidentes esfuerzos, lo cierto es que Lobato hace una oposición “dormida” hacia Díaz Ayuso. Una oposición que no parece hacer mella en la popularidad de la presidenta en Madrid, quien no parece estar dispuesta a dejarse doblegar fácilmente ante los socialistas.

Algo que queda más que evidenciado en los enfrentamientos entre ambos en la Cámara madrileña, donde la presidenta popular no duda en ‘comerse’ a Juan Lobato. Tanto, que Ayuso ya ha ‘bautizado’ a Lobato en la Asamblea como ‘Juan el del tebeo’.

Una oposición suave, unida a la implicación de su padre en el caso de las Mascarillas, que hacen que, a pesar de su gran valentía a la hora de representar al socialismo en Madrid, las posibilidades de Lobato para convertirse en el candidato de Ferraz sean cada vez menos. Algo que no frena al ‘Seat Panda’ madrileño, que sigue esforzándose en demostrar a Sánchez su admiración y su implicación en el proyecto, esperando, finalmente, que su trabajo se vea recompensado en las próximas elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid.