Los madrileños se ‘resisten’ a abandonar las mascarillas en el transporte público

Tras más de dos años de pandemia, el Gobierno nacional levantaba este miércoles la obligación de usar mascarillas en los interiores. Una medida que ha generado una fuerte polémica política y social, pero no el cubrebocas de la cara de los madrileños. Y es que la mayoría de los usuarios del transporte público siguen escogiendo llevarla.

Este miércoles llegaba la que, sin duda, es una de las medidas más esperadas, después de dos años de restricciones: el fin de la mascarilla en interiores. Una medida que era publicada oficialmente en el Boletín Oficial del Estado (BOE) este pasado miércoles.

Una normativa que acababa con las mascarillas en gran parte de los interiores: restaurantes, bares, centros comerciales… pero no en el transporte público. En concreto, el BOE explicaba que en trenes y autobuses seguiría siendo necesaria la mascarilla. Una excepción que no se extendería a andenes o estaciones, donde sí sería innecesario el cubrebocas.

“Se mantiene por tanto la obligatoriedad en el transporte aéreo, por ferrocarril o por cable, en el transporte público de viajeros, y en los espacios cerrados de buques y embarcaciones” destaca el texto del BOE. Sin embargo, “se ha considerado que esta obligación de utilización de la mascarilla no debe mantenerse para andenes y estaciones de viajeros”, explica el documento.

LOS MADRILEÑOS ‘IGNORAN’ AL BOE EN EL TRANSPORTE PÚBLICO

Sin embargo, parece que estas nuevas medidas publicadas por el Gobierno de Pedro Sánchez no convencen a los madrileños. Al menos, no a aquellos que utilizan diariamente el transporte público.

“Casi el 90% ha llevado su mascarilla”

Así pues, tal y como han confirmado fuentes del departamento de Transportes de la Comunidad de Madrid a este diario, lo cierto es que, por norma general “todo el mundo iba con mascarilla, en todas las estaciones y andenes”.

“La información que tenemos es que tanto en los intercambiadores, como en las estaciones, como en los andenes, casi el 90% ha llevado su mascarilla” destacan dichas fuentes consultadas. Una tópica general entre los viajeros que también ha seguido gran parte de los trabajadores del transporte público. “No se han registrado incidentes” nos aseguran.

Los madrileños se 'resisten' a abandonar las mascarillas en el transporte público fotonoticia 20200807210354 1200

Datos que confirman que, a pesar de que, tal y como recuerdan las fuentes consultadas, “la mascarilla solamente es obligatoria en el convoy del metro”, lo cierto es que gran parte de los madrileños aún lleva la mascarilla en todo el transporte público. Una actitud que concuerda con las recomendaciones de la Comunidad de Madrid. “La Comunidad de Madrid recomienda, por prevención, aconseja que se lleve. Pero no es obligatoria”.

EL GOBIERNO DE AYUSO CARGA CONTRA LA NORMATIVA

La normativa publicada este miércoles por el Gobierno de España no parece haber tenido gran repercusión en los usuarios del transporte público madrileño. Sin embargo, sí ha sembrado una fuerte polémica en el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

En concreto, en la Consejería liderada por Enrique Ruiz Escudero, quien no ha dudado en cargar contra la normativa estatal sobre las mascarillas. Así pues, el consejero de Sanidad ha criticado que este Real Decreto aprobado parece ser “fruto de la improvisación”.

“La sensación que hemos tenido es que ha sido fruto de la improvisación el sacar este Real Decreto” ha criticado, lamentando que el texto no esté “más trabajado y sobre todo mejor definido”. Una definición que, ha asegurado, sí tendrá la Orden que publicará “en breve” el Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso.

Una orden, ha destacado Ruiz Escudero, en la que “los más vulnerables” estarán muy presentes, ya que la Comunidad incidirá en ofrecer “información mucho más detallada” a aquellas “personas vulnerables” sobre el uso de las mascarillas en interiores. Colectivo en el que se encuentran los ancianos, embarazadas e inmunodeprimidos.

“A ver si así conseguimos dar una sensación, una imagen mucho más concreta de algo que puede ser una buena noticia” ha destacado el consejero.