«Friedenskirche», el escondido templo centenario alemán que sobrevivió en la capital a las mayores tragedias

Escondido en el Paseo de la Castellana y camuflado entre el resto de edificios madrileños, se encuentra un recóndito templo protestante cuya historia es digna de mención. Una joya centenaria que ha sobrevivido en la capital contra viento y marea con el nombre de «Friedenskirche», que significa en español «Iglesia de la Paz».

Su historia se remonta a comienzos del siglo XX y es una de las pocas iglesias alemanas que han perdurado a lo largo del tiempo en la capital. En sus orígenes, los protestantes eran una minoría en la ciudad, por lo que no es de extrañar que quisieran que su insólito templo religioso pasase desapercibido entre el bullicio madrileño.

Una verja en la entrada y unos altos árboles ocultan la construcción a simple vista, por lo que llegar hasta ella es todo un acontecimiento. Tan solo unos pocos madrileños y turistas conocen su existencia. Desde fuera apenas se distingue que estamos ante un edificio religioso debido a que su fachada y su tejado no tienen ningún elemento sobresaliente y carece de torres propias de los templos.

“UNA VERJA EN LA ENTRADA Y UNOS ALTOS ÁRBOLES OCULTAN LA CONSTRUCCIÓN A SIMPLE VISTA, POR LO QUE LLEGAR HASTA ELLA ES TODO UN ACONTECIMIENTO”

Kaiser Guillermo II de Alemania, tío del entonces rey Alfonso XIII, fue el encargado de levanta el edificio para la comunidad protestante que residía en Madrid. A pesar de que no quiso llamar excesivamente la atención mandando construir una iglesia de pequeñas dimensiones, su interior no tiene nada que envidiar al resto de templos cristianos y protestantes.

Esto se debe a que su decoración interior presume de ser exquisita y única, con dos rosetones góticos adornados de vidrieras en la fachada principal; una lámpara de estilo visigótico, situada sobre los bancos para resaltar la importancia de los fieles; y un púlpito, de grandes dimensiones para el tamaño de la iglesia, tallado por el escultor alemán Riegelmann.

«Friedenskirche», el escondido templo centenario alemán que sobrevivió en la capital a las mayores tragedias IGLESIA EVANGELICA ALEMANA DE LA PAZ Altar y columnas desde el coro

«Friedenskirche» ha tenido que sobrevivir a numerosos acontecimientos históricos que han acabado haciendo mella en la joya arquitectónica. La Guerra Civil hizo de la Iglesia de la Paz un lugar lúgubre en la que los saqueos tenían lugar frecuentemente y en la que los republicanos guardaban todo su almacenaje. Al finalizar el conflicto armado, el templo religioso no recuperó su antiguo esplendor, ya que los creyentes protestantes sufrieron las persecuciones de los franquistas que impidieron que la luz volviese a brillar en el templo alemán.

A pesar de sus “épocas más oscuras”, la Iglesia de la Paz consiguió recobrar su uso como lugar religioso con la llegada de la República y hoy en día ejerce como punto de encuentro de la Comunidad Evangélica de habla alemana en Madrid. Desde ese momento, los protestantes madrileños han encontrado en este lugar de culto un refugio en el que poder ser ellos mismos dentro de la ciudad.

MADRID, UNA CIUDAD MULTICULTURAL

Madrid, al igual que el resto de España, no tiene ninguna religión oficial a pesar de que el cristianismo es la más marcada en el país y la región. Sus huellas más evidentes son los monumentos cristianos de valor católico que se encuentran en la capital y atraen cada año a miles de turistas y madrileños. Junto a estos monumentos, la capital celebra con devoto la procesiones de Semana Santa y las romerías de San Isidro, que tendrán lugar en las próximas semanas.

Sin embargo, a pesar de que la religión católica es la que ha marcado la historia de Madrid, podemos encontrar otras culturas religiosas que conviven en armonía en la capital. Ejemplo de ello es la gran mezquita musulmana situada en la M-30, algunas sinagogas judías y el crecimiento de la comunidad evangelista y mormona, que cuenta con su propio templo en el barrio de Moratalaz. Por ello, aunque en tiempos pasados los templos religiosos de otras religiones diferentes al cristianismo sufrieron un gran calvario, hoy en día Madrid es una ciudad abierta a todas creencias y cuida sus construcciones religiosas como oro en paño.